Si el lunes era Sor Lucía Caram la que insinuaba que el ex obispo de Solsona, Xavier Novell, había sido «discípulo» de las controvertidas terapias de reconversión para homosexuales que tanto defendía, este martes es Nació Digital el que desvela que parte de la curia de Solsona cree firmemente que el prelado está poseído por el diablo. Y, como era de esperar, reclaman a la Iglesia un exorcismo para su curación.
«El caso de Novell», dice el digital separatista citando a curas con cargo, «no sería el típico de una ruptura del celibato por un enamoramiento sino una infestación por posesión demoníaca«. Algo que, al parecer, achacan a la alta dignidad del prelado y a las curiosas características de la mujer por la que ha colgado los hábitos: divorciada de un marroquí, madre de dos hijos, psicóloga y escritora de novelas eróticas y satánicas.
Exorcista en Solsona
No queda aquí la cosa. Novell era el exorcista de Solsona desde 2015. Nació Digital señala que «asumió esta delicada responsabilidad» cuando en otras diócesis llevan años sin nombrar a ningún exorcista «por dejadez». Dos años más tarde, Novell organizó un «retiro de sanación y liberación» destinado tanto a sacerdotes como a laicos y en el que se impartieron «conocimientos» para «cerrar el paso a la voluntad del maligno«.
El mismo medio afirma que el ya ex obispo se habría reunido varias veces con el papa Francisco antes de decidir colgar los hábitos. Reuniones en las que, al parecer, el pontífice le habría propuesto someterse a un exorcismo «para reconducir su situación personal».
El blog Germinans Germinabit apunta, finalmente, en la misma línea y señala que Novell conoció a su ahora pareja justo como exorcista: «El hoy dimitido prelado se introdujo en el estudio de la demonología y ahí conoció a la psicóloga Silvia Caballol, experta en satanismo«. Este blog especializado en asuntos religiosos afirma que la «influencia» de ella en el entonces obispo «fue tan in crescendo que, desde hace dos años, fue advertido por sacerdotes muy cercanos a él de que estaba sometido a una acción satánica por parte de la psicóloga».