El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña no ha sido una sorpresa para la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno. «Ya contábamos que íbamos a tener muy difícil la reapertura. De hecho, nuestra federación no interpuso este recurso, porque debía bajar la ratio de contagios. Tenemos clara una cosa: no queremos abrir a cualquier precio”, afirma Fernando Martínez, secretario de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (FECALON).
«Queremos un Plan Sectorial»
Martínez recalca que no quieren abrir para cerrar una semana después, como sucedió tras la Revetlla de Sant Joan. El 21 de junio, una resolución del Procicat permitía abrir a discotecas y bares hasta las 3.30 horas de la madrugada, durante 15 días. Se fijaba una limitación de aforo al 50% en interiores, y también se exigía el uso de mascarilla, siempre que fuera posible. Además, los locales debían contar con dispensadores de gel hidroalcohólico.
Sin embargo, a principios de julio el Govern anunció el cierre del ocio nocturno en interiores para frenar los rebrotes. Por el contrario, la Generalitat no puso limitaciones a los espacios al aire libre ni a las terrazas, abiertas hasta las 3 de la madrugada. “Por eso, pedimos un Plan Sectorial que nos permita abrir sin limitaciones y garantizando la seguridad sanitaria. Todavía no lo tenemos”, critica, en alusión al Govern, y sobre todo al departament de Salut, a cargo del conseller Argimon.
«Quieren estigmatizar al sector»
Parece ser que el Govern, con el apoyo del TSJC, quiere convertir en “cabeza de turco” al ocio nocturno, en opinión del portavoz de FECALON. “Hay interés en estigmatizar a nuestro sector. Porque si nos obligan a cerrar y hay contagios, la culpa es de ellos”, puntualiza. Además, ha añadido: “No nos dan los datos de incidencia que provocan los botellones, aunque nos costa que los tienen. La gente ni respeta la distancia de seguridad, ni lleva mascarilla. Tampoco hay ningún control y hemos visto aglomeraciones de gente hasta las tantas”, lamenta.
Martínez recalca: “Me niego a creer que el botellón es inocuo y no provoca contagios. Sin embargo, esto es lo que nos quieren hacer creer. Alguien nos está mintiendo”. Desde FECALON, su secretario subraya: «El mundo sanitario es el que debería hablar».
“No nos dan los datos de incidencia que provocan los botellones, aunque nos costa que los tienen. Me niego a creer que son inocuos. Alguien nos está mintiendo»
Fernando Martínez, secretario de FECALON.
Huelga de hambre y acampada indefinida
Ayer, 1 de septiembre, la plataforma Som Oci Nocturn inició una huelga de hambre y una acampada indefinida, a las 17 horas, en la plaza Sant Jaume de Barcelona. A la jornada asistieron 400 empresarios relacionados con el sector. La huelga de hambre la siguen siete empresarias «hasta que sus cuerpos aguanten», según Martínez.
Desde el 13 de marzo del año pasado, el ocio nocturno se vio obligado a bajar la persiana. El sector está formado por 3.500 establecimientos y da trabajo a 36.000 personas. A raíz del cierre decretado por el Govern, un 35% de estos locales han cesado su actividad. Los que quedan, han sufrido pérdidas que oscilan entre los 3.000 y 5.000 millones de euros, tal y como confirman desde FECALON.
Mientras el sector agoniza, todavía se pueden ver macro botellones y aglomeraciones al aire libre, con los problemas de salud y alteración del orden público que generan.