La reforma del delito de sedición anunciada por el Ejecutivo en 2020 ya no constituye un asunto urgente para el Gobierno. Muchos entendían dicha reforma como una concesión más para mantener el apoyo del separatismo al Ejecutivo, pues permitía el regreso de los políticos secesionistas fugados al extranjero y restaba gravedad penal a los posibles delitos que el separatismo pueda cometer en un futuro —recordemos que siguen repitiendo el lema «Ho tornarem a fer». Sin embargo, con los políticos presos ya en la calle gracias a los indultos y la falta de apoyo del separatismo a la reforma —el secesionismo no ve con buenos ojos en estos momentos admitir que cometió un «delito»—, la rebaja ha dejado de ser «prioritaria», tal y como admitió el ministro de Presidencia Félix Bolaños.
Bolaños explicó que el objetivo del Ejecutivo ahora es cumplir con los 50 compromisos adquiridos en Bruselas con el Plan de Recuperación Económica, de modo que antes de que acabe el año proyectan aprobar 144 normas relacionadas con vivienda, ciencia y reforma laboral. «Entendemos que en estos cuatro meses no era prioritario afrontar esta modificación del Código Penal», señaló Bolaños.
A este jarro de agua de fría para el separatismo —aunque no lo admita, la reforma beneficia a sus intereses— se le suman las advertencias de la ministra Portavoz del Gobierno Isabel Rodríguez sobre la mesa de negociación que se celebrará en quince días. Y es que, según Rodríguez la misión de la mesa no es «indicar horizontes para la independencia». «Este no es el camino, no es la forma en la que queremos transitar con Cataluña», aclaró.
Unidas Podemos, en contra de retrasar la rebaja
Curiosamente, el rechazo más frontal a la postergación de la reforma de la sedición no provino del separatismo, sino del socio del Gobierno: Unidas Podemos. El presidente de su grupo en el Congreso, Jaume Asens, resumió así su postura: «Para que quede claro: la reforma de sedición es un compromiso con Europa y las organizaciones de DDHH. Por eso, tal como anunciamos, esta será una de las primeras cuestiones que llevaremos a la Mesa de Diálogo para su acuerdo y aprobación».