Uno de las grandes atropellos de los que se sienten víctimas los ciudadanos constitucionalistas que residen en Barcelona es, sin duda, de los cortes separatistas de la Meridiana. Precisamente, hoy viernes se cumplen 500 días desde que se hizo pública la sentencia del Tribunal Supremo que establecía penas de prisión para los políticos separatistas por el golpe de 2017, día en el que un grupo de secesionistas resolvió interrumpir el tráfico en la Meridiana en señal de protesta. Y, pese a que los condenados han recibido el indulto del Gobierno, los cortes, para desgracia de los vecinos afectados, persisten.
Estos cortes, que se llevan a cabo gracias a la protección de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, se producen entre las siete y media de la tarde y las nueve y media de la noche. Cada día, se ven afectados unos cuatro mil vehículos de media y siete líneas de autobuses, costándole al erario público la protesta unos 2.000 euros diarios. Sin embargo, las protestas a cabo por colectivos como Meridiana Sin Cortes no han convencido a la Generalitat separatista ni a los comunes que gobiernan la ciudad de ponerles fin —y ello a pesar de que en ocasiones los cortes son efectuados por apenas una veintena de activistas.
Las razones para permitir los cortes, según informan las autoridades, es que los separatistas comunican puntualmente sus acciones a la conselleria de Interior, por lo que la protesta se encuentra dentro de la legalidad. Y, si bien es cierto que en agosto se han limitado a tres interrupciones del tráfico por semana debido a que los activistas se encuentran de vacaciones, ya han anunciado que a partir del próximo lunes día 30 los cortes volverán a ser diarios.
Meridiana Sin Cortes: «Hemos ganado»
A pesar de ello, el colectivo Meridiana Sin Cortes ha celebrado hoy en redes sociales que el «emblemático corte número 500 de Meridiana Resisteix [así se hacen llamar el grupo separatista que organiza los cortes] se ha desplazado a una calle secundaria». «Únete a la fiesta. Hemos ganado», agrega este grupo, que anima a los vecinos constitucionalistas satisfechos con la liberación provisional de la Meridiana a tocar el claxón y aplaudir en la intersección de la arteria con Fabra y Puig entre las 19.30 y las 21.30 horas.