Trabajadores del servicio de emergencias 112 de la Generalitat de Cataluña han iniciado una huelga indefinida para denunciar la «precariedad» de sus condiciones laborales y exigir que el Gobierno catalán se comprometa a negociar un convenio propio ajustado a su labor que, consideran, debe ser reconocida como especialidad de servicio público
“Salvar vidas no es un negocio”. Este es el mensaje que han lanzado los trabajadores del 112 en Cataluña, por lo que inician una huelga indefinida convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) que ha empezado este sábado en los centros de Reus, Tarragona, y la Zona Franca de Barcelona y que cumplirá con el 85% de servicios mínimos.
Un 20% de llamadas sin atender
Los miembros del comité de huelga Santi Torrella y David Vilaplana han advertido a través de una rueda de prensa en Reus (Tarragona) que, aunque esperan finalizar la huelga lo antes posible, por el bien de los ciudadanos, su protesta supondrá la desatención del 20% de las llamadas diarias que se reciben en los teléfonos de emergencias debido a la falta de personal.
Falta de respeto hacia la plantilla y la ciudadanía
Los huelguistas se quejan del menosprecio que reciben por parte de la Consellería de Interior hacia el colectivo que, pese a ser fundamental, tiene unas condiciones laborales precarias.
Además de un convenio propio, los empleados reclaman un aumento salarial para acabar con la precariedad y la internalización del servicio que la Generalitat adjudicó la a Ferrovial. Por eso, ha insistido Torroella, delegado de la CGT del comité de empresa en Reus: “nunca hay la cantidad suficiente de gestores para atender las llamadas”.