Un deseo que flotaba en el ambiente pero aún no se había concretado terminará haciéndose realidad. El catalanismo moderado que conforman El Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) y liderado por Marta Pascal, la plataforma política Lliures y la Lliga Democràtica liderada por Astrid Barrio ha iniciado los primeros pasos para fusionarse en una nueva formación política. El acuerdo podría quedar cerrado el próximo diciembre y no se descarta que el PDeCAT de Àngels Chacon y la formación Convergents puedan sumarse al proyecto. En cualquier caso, se descarta la incorporación de Units per Avançar, ligados a los socialistas en las últimas elecciones.
Estas formaciones, que se oponen tanto al separatismo desde posiciones de centro y centro derecha, tienen en común su voluntad de avanzar en la soberanía de Cataluña pero rechazando estrategias rupturistas como las que se llevaron a cabo en otoño de 2017. Dados estos planteamientos que orbitan en torno al nacionalismo moderado, la nueva formación resultante podría restarle votos al PSC, que predica un discurso similar pero desde el centro izquierda. Asimismo, dejarían atrás las desventajas de presentarse disgregados —en las últimas elecciones, tanto el PNC como el PDeCAT se quedaron sin representación parlamentaria.
Las municipales como horizonte
Las negociaciones las encabeza el exdirigente de Convergència e impulsor de Lliures Antoni Fernánde Teixidó junto Pascal, coordinadora general del PDeCat tras su ruptura con Puigdemont, y Astrid Barrio, de la Lliga. Los cuatro grupos de trabajo constituidos ((estrategia, programa, organización y área municipal), tienen como finalidad que en diciembre pueda producirse la fusión, celebrarse un congreso fundacional y, a ser posible, presentarse a las elecciones municipales.