Ya es oficial. Messi se va del Barça. Aunque jurídicamente sería más correcto decir que no vuelve. Según el comunicado del club, las dificultades financieras del Barça y la normativa de La Liga son la causa oficial de la no renovación. Pero, desde que se anunció que todo iba bien y del acuerdo a cinco años y la rebaja de un 50% del salario, no solo no se han endurecido las condiciones de La Liga sino que, al contrario, se han suavizado con el acuerdo con CVC. Pero la foto de hace pocos días, rodeado de jugadores del PSG, ya nos daba otras pistas. Ahora se habla de que el astro argentino no consideraba que el equipo se hubiera reforzado la suficiente. Parece que había pedido, además de a Agüero, al centrocampista argentino Cristian Romero.
Pero, como acostumbra a pasar, la razón más convincente es la de que porqué iba a aceptar bajarse el sueldo un 50% cuando, estando libre, seguro que tiene suculentas ofertas. Parece que el PSG puede ser su próximo destino, lo que, quizás, facilite la salida del Mbappé al Real Madrid. Joan Laporta, que basó buena parte de la campaña electoral en su supuesta capacidad para retener al argentino, no ha conseguido sus pretensiones. Seguramente los avalistas hayan sido determinantes en no querer asumir más riesgos de los muchos que ya han asumido. El otro candidato a fichar a Messi es el City. Veremos el final del drama, si no hay un nuevo giro en el guion.
El Barça, en un comunicado oficial, ha hecho público el adiós de Messi apelando a «motivos económicos y estructurales». En la misma nota, el club ha apuntado que tanto el Barça como el jugador «lamentan profundamente» no cumplir los deseos de ambas partes. El comunicado concluye agradeciendo «de todo corazón» a Messi su aportación «al engrandecimiento de la institución» y deseándole «lo mejor en su vida personal y profesional».