El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes, al inicio de la Conferencia de Presidentes Autonómicos que se celebra en Salamanca, la llegada a España de 3,4 millones de dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 en agosto. Se trata de viales que no estaban previstos y que, según ha señalado Sánchez, permitirán alcanzar el ansiado porcentaje del 70% de población vacunada antes de que finalice el verano.
Por otro lado, y aunque no está nada claro que el llamado pasaporte COVID llegue a ser implantado en España, la directora del Servicio Catalán de la Salud, Gemma Craywinckle, ha indicado en una entrevista radiofónica que sí le parece «viable» que las personas vacunadas tengan un acceso más fácil a determinadas actividades. Esto supondría, inicialmente, que los no vacunados tendrán que hacerse una PCR o una prueba de antígenos para asistir a eventos como, por ejemplo, los conciertos. Algo que, en opinión de Craywinckle, puede generar tantas molestias que acaben por vacunarse para evitarlas.
A día de hoy, algo más de cinco millones de personas han recibido ya en Cataluña alguna dosis de la vacuna. De estas, 4,4 millones cuentan ya con la pauta completa. Mientras tanto, la variante delta sigue poniendo patas arriba las cifras de contagios, a las que en las últimas horas se han sumado 3.835 nuevos casos. 2.201 personas ocupan estos días las UCIs catalanas, mientras la tasa de contagio se ha fijado en 0,81.