José María Batalla es responsable creativo y socio fundador del Grupo La Casa de Carlota & Friends, la compañía del activismo creativo. Un estudio de comunicación de Barcelona que contrata a artistas con y sin discapacidad intelectual para crear diseños o marcas relevantes y competitivas, a partir de propósitos más humanos, sociales y transformadores, sin limitaciones académicas ni prejuicios. En sus apenas 9 años de vida, La Casa de Carlota ha recibido numerosos reconocimientos a su carácter innovador: LAUS bronce 2014; LAUS oro 2015; Empresa Forética; Empresa Incorpora “La Caixa”; Premio Europeo de Diseño; y el Premio Ciudad de Barcelona.
La Casa de Carlota parece un sueño hecho realidad.
A veces las ideas parecen imposibles y lo que es importante es hacerlas. Perdemos mucho tiempo pensando que son sueños imposibles. En La Casa de Carlota dejamos de hablar para practicarlas y, dedicarles cariño. Los sueños dejaron de ser sueños. Pasaron a ser realidad.
¿Cómo fueron los comienzos?
Hace casi diez años, cuando dije que quería hacer un estudio de diseño con talentos y creativos con síndrome de Down y Autismo, lo más aceptable nos dijeron es que eso era una locura y que no funcionaria, que dedicáramos nuestros esfuerzos a otras cosas. Bueno, no hicimos demasiado caso. Por eso funcionó, por no escuchar las voces de la gente.
En los últimos 50 o 100 años, en el mundo de la creatividad y las ideas no han cambiado grandes cosas, no ha pasado nada trascendente
José María Batalla
¿Por qué síndromes de Down y autistas? ¿Por un tema personal, familiar?
No, no. Es que en los últimos 50 o 100 años, en el mundo de la creatividad y las ideas no han cambiado grandes cosas, no ha pasado nada trascendente. Hay gente con mucho talento, pero como industria es la misma. Seguramente porque mi origen es creativo, tengo esta inquietud, este culo inquieto que te pide transformar cosas. De hecho, ahora estamos en un mundo que es mucho más humano que hace 50 años
Y hay margen para humanizarnos más
Si. Tenemos que reinventar el Renacimiento. Si una empresa habla de creatividad y transformación es coherente que experimente y nos auto transformemos. Por ejemplo, incorporando personas con discapacidad intelectual. Pero no como no como quien pone un ficus porque es lo que toca, aunque no encaja con la decoración de la casa. Sino al revés, investigando cómo aprovechar este talento.
¿Por qué no apostar por gente con cerebros que ven la vida de otro modo?
José María Batalla
Una forma sin concesiones de plantear la inclusividad
Asi como hace 50 años no había creativas mujeres en los estudios de diseño y en las agencias de publicidad y ahora las hay ¿por qué no apostar por gente con cerebros que ven la vida de otro modo? ¿Qué ocurre cuando trabajan conmigo, yo que me había considerado «normal», y cuando de pronto me doy cuenta que la auténtica normalidad es la neurodiversidad?
¿Cuál es el valor de la diferencia?
Podría parecer absurdo, pero no es lo mismo cómo funciona un creativo brasileño y uno español. Son culturas diferentes y piensan de forma diferente. También es absolutamente diferente cómo piensa una persona con síndrome de Down y otra sin síndrome de Down.
¿En qué sentido?
Seguramente la ingenuidad, la frescura, el no tener ningún filtro alrededor. Escriben y dibujan como piensan y como creen que lo han de hacer. El no haber estudiado diseño, no tener influencia de Google y hacer las cosas espontáneamente, es una capacidad buenísima, que los demás no tenemos. A partir de aquí, se reinterpreta en equipo. Es la base de la creatividad. Si yo tuviera a Mariscal en mi equipo, su estilo impregnaría mi empresa. Tenemos una persona que es Down, una Autista, otra que ha estudiado en la Massana y otra en Elisava. Sumados, consiguen una creatividad diferente.
Es absolutamente diferente cómo piensa una persona con síndrome de Down y otra sin síndrome de Down
José María Batalla
¿Y los autistas?
Los que trabajan con nosotros son Asperger y también tienen un cerebro muy especial que ve las cosas y las construye de forma muy diferente a como lo hace mi cerebro. Y digo “mi cerebro” por no decir un cerebro “normal”, porque todos somos normales.
¿Y si hay que hacer una campaña de comunicación?
Entonces aplicamos la neurodiversidad de otra manera, usando colectivos especiales que también aportan formas de pensar diferente. Una cosa es el arte y otra la estrategia.
¿Se pueden dar conflictos humanos importantes?
Sí, pero ya llevamos muchos años trabajando en esto. Si realmente sabes cómo tratar a una persona con Asperger, lo gestionas. Lo que importa es lo que puede aportar. Hay que entender que su forma de socializar es diferente a la mía. Ya está. No hay más problema. Si tuviésemos un finlandés que no habla español ni inglés sería muy difícil entenderse con él. Pero si tiene mucho talento, sería una pena dejarlo escapar. Hay que hacer el esfuerzo de entenderle.
Si realmente sabes cómo tratar a una persona con Asperger, lo gestionas. Lo que importa es lo que puede aportar
José María Batalla
¿Puede ser una traba para funcionar con eficiencia?
Tenemos una persona con síndrome de Down que no sabe leer ni escribir. Eso aparentemente le incapacitaría para muchas cosas. Pero me interesa su creatividad, si tiene que escribir ya lo hago yo y que él lo copie. En la calle cuando ven nuestros packs, diseños o campañas de comunicación, nadie pregunta “el que ha hecho este anuncio ¿qué circunstancias personales tenía?” Qué más da si es gay, lesbiana, autista, sueco o ecologista. Te gusta o no, funciona o no.
Económicamente ¿funciona igual o mejor que otro estudio de diseño?
Son personas que contratamos, tienen su sueldo y funcionamos como una empresa normalizada, con los mismos “timings”, compitiendo por el mismo tipo de clientes con otras agencias.
¿Se benefician de un valor social añadido gracias a este “story telling”?
Si, lo admito. Y pensamos que ayudaremos a cambiar la percepción de las personas con discapacidad, que podrían acceder a trabajos de más calidad. Pero este estudio no se ha creado por esto. Sino porque este es un talento que no podemos desaprovechar. Dentro de poco, la sociedad cambiará en este sentido. Hace poco, las personas con discapacidad estaban encerradas. Ahora hay padres que dicen que sus hijos trabajan en un estudio de diseño. Tenemos que aprovechar las capacidades y no las discapacidades. ¿Cómo puedes contribuir a que lacompañía vaya mejor? Si vas en silla de ruedas, eres Down o tienes una discapacidad, es lo de menos.
Hace poco, las personas con discapacidad estaban encerradas. Ahora hay padres que dicen que sus hijos trabajan en un estudio de diseño. Tenemos que aprovechar las capacidades y no las discapacidades
José María Batalla
Activismo creativo…
Por irme a un extremo, si solo tuviéramos feministas, activistas y reivindicativas, nuestra creatividad estaría impregnada de esta forma de pensar. Si tenemos pensamientos muy diversos, la creatividad es fresca y diversa. Puedo montar equipos basados en creatividad Down, otros Autistas o de personas que son artistas y son holandeses, porque creemos que el proyecto requiere de un determinado estilo creativo. Es fácil decirlo, pero no tanto hacerlo.
A más diversidad, más complejidad
Y mucho caos. Tienes muchas influencias. Tanto si eres creativo como director de arte o incluso estratega, si tienes tantos inputs no sabes cuál escoger. Todas son buenas, todas son interesantes. Es la magia de la neurodiversidad.
