La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha asegurado no confiar en la mesa de negociación entre Generalitat y Gobierno y ha negado que exista diálogo entre ambos ejecutivos: «Es como una alucinación colectiva».
Laura Borràs ha negado que exista diálogo entre ambos ejecutivos: «Es como una alucinación colectiva».
En una entrevista publicada este sábado en el suplemento ‘La República’ del diario ‘El Punt Avui’ y recogida por Europa Press, Borràs ha afirmado que esa reunión es una estrategia «para que alguien piense que hay mesa o hay diálogo».
Para ella, los indultos a los impulsores del 1-O y la posterior remodelación del Gobierno del presidente Pedro Sánchez son acciones que forman parte de un plan «de marketing generalizado» y a un debate intenso e interno, dice, dentro del PSOE.
Preguntada por las diferencias entre los socios de Govern, Junts y ERC, ha reconocido la «mala experiencia pasada» de anteriores legislaturas, pero ha puesto en valor las ganas, el esfuerzo y la esperanza que afirma existen por parte de ambos partidos para respetar el acuerdo de gobernabilidad.
Para ella, los indultos a los impulsores del 1-O y la posterior remodelación del Gobierno del presidente Pedro Sánchez son acciones que forman parte de un plan «de marketing generalizado»
En el caso de la CUP, que también apoyó la investidura del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Borràs ha abogado por tejer alianzas y reforzar los movimientos de aproximación entre partidos independentistas para avanzar hacia la autodeterminación y la amnistía: «El independentismo debe ir unido para alcanzar la independencia».
«Tramo final» para la independencia
En ese sentido, ha reivindicado que el proyecto independentista ya cuenta con «la fórmula y la unidad para alcanzarla, y lo que falta es mantener esta unidad y esta firmeza para implementar el tramo final».
Preguntada por si cree que la causa judicial que tiene abierta por presuntos delitos de prevaricación y malversación cuando fue directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) pone en riesgo su cargo en la Cámara catalana, Borràs ha afirmado ser juzgada por su ideología y ha remarcado que ella no ha cometido «ningún delito».