Sin ninguna explicación y mediante un frío mail. Así ha comunicado el Comité de Disciplina de Ciudadanos a Ángeles Ribes, histórica militante de la formación y portavoz de la misma en la Paeria de Lleida, la decisión de suspenderla de militancia tras su negativa a acatar la orden de abandonar sus cargos en la Paeria y ponerlos a disposición de María Burrell.
Todo comenzó el pasado martes, cuando Ribes recibió otro mail en el que, desde Asuntos Institucionales de Ciudadanos, se le «instaba» a reorganizar el grupo municipal en Lleida. Esta reorganización pasaba por abandonar ella sus cargos dentro de las diferentes comisiones municipales, además de la portavocía en la Paeria. La misma orden se daba con respecto al número 2 de la formación, José María Córdoba. Todos los cargos debían pasar a la tercera concejal con que cuenta el partido, María Burrell. Ante esta situación, Ribes convocó una reunión de urgencia en la que sometió a votación las indicaciones de la formación. Todos apoyaron que tanto ella como Córdoba se mantuvieran en sus cargos, lo que se comunicó al partido.
Lo siguiente que supo Ribes de Ciudadanos fue el mail en el que, desde el Comité de Disciplina, se le informaba de quedaba suspendida de militancia. Una decisión que, lamenta Ribes, fue comunicada también a varios medios, a pesar de tratarse de «un asunto interno». Los mensajes, recuerda, le fueron remitidos desde las cuentas de correo electrónico del partido desde el Parlament y desde la Diputación de Barcelona.
Sin cambios en la Paeria, de momento
En estos momentos, tanto Ribes como Córdoba se mantienen en sus cargos y siguen trabajando en Lleida con normalidad. Ribes, además, prepara el recurso a esta decisión y, en caso de ser necesario, pedirá amparo a los tribunales por considerar que no hay ningún argumento que justifique ni la decisión de suspenderla ni la de que obligarla a abandonar los cargos que ostenta en Lleida.
Militante de Ciudadanos desde 2006 y figura emblemática de la formación tanto en Lleida como en Cataluña, Ribes denuncia que nadie del partido se ha puesto en contacto con ella para dar explicaciones. Tampoco lo ha hecho su compañera en la Paeria, María Burell, de la que no sabe nada desde el martes.
¿Miedo a Renovadores?
Ribes forma parte de la corriente de Renovadores dentro del partido liderado por Inés Arrimadas. Una corriente que rechaza la deriva en la que ha entrado la formación y que lleva tiempo exigiendo a sus líderes «reflexión y autocrítica«, recuerda Ribes en declaraciones a elliberal.cat. A juicio de la ilerdense, la actitud de Cs con ella en estos momentos está estrechamente relacionada con su pertenencia a Renovadores. Y es que, asegura, en Cataluña, donde los pesos pesados del partido son Carlos Carrizosa y Joan García, «han organizado un sistema en el que cualquier discrepancia es interpretada como un ataque frontal y aniquilada«.
Las críticas de Ángeles Ribes al funcionamiento interno de Cs vienen de lejos. Ya en 2019 la obligaron a abandonar sus cargos en la Diputación de Lleida, donde fue sustituida por María Burell. Esto significó, entre otras cuestiones, que el asesor contratado por Ribes, con una titulación doble en Derecho y Administración de Empresas, fuera sustituido por el secretario de Organización del partido en Lleida, cristalero de profesión. «Estas son las cosas que Cs siempre dijo que no haría», lamenta hoy, «hay una desconexión total entre la directiva, los afiliados y los votantes. Y de ahí la debacle de las elecciones de febrero o de las de Madrid».
Constitución frente a «separatistas rabiosos»
Es evidente que lo sucedido ha dolido a Ángeles Ribes. Sin embargo, la aún concejal naranja no tiene previsto abandonar sin dar batalla. No en balde, advierte, no se ha «partido la cara defendiendo los valores constitucionales frente a separatistas rabiosos» para ahora acatar las órdenes de los actuales líderes de la formación. «El comité provincial ha organizado ahora una trama de acusaciones en mi contra», concluye, «pervierten todo por lo que hemos luchado tantos años. Pero, después de tanto tiempo, yo ya tengo la espalda de piedra. El perjudicado es el partido y no van a dejar ni las miguitas para nadie».
No ha sido Ribes la única que se ha visto envuelta estos días en problemas con la formación. Algo parecido le ha sucedido al portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Girona, Daniel Pamplona, que ha sido acusado por el partido de «continua vulneración del reglamento interno«. Algo a lo que ha respondido vía Twitter:
Denuncia y adiós de Sonia Sierra
Y, finalmente, quien también ha anunciado su baja voluntaria de la formación tras recibir «ataques tanto de cargos públicos como orgánicos» ha sido la ex diputada en el Parlament Sonia Sierra. En un mensaje publicado en la misma red social, Sierra ha asegurado que lleva varios días en esta situación que considera «inaceptable». Los insultos han sido la respuesta del partido a la denuncia formulada por la ex diputada, según la cual Cs había ayudado a aprobar los presupuestos de Premià de Mar a cambio de lograr un «cargo de confianza para un ex diputado». «Lo último ha sido», ha explicado Sierra, «que un concejal y cargo orgánico de Cs ha difamado a otro concejal del mismo partido» que le mostró su apoyo «ante un tuit que insinuaba que zorreaba«.
