Pese a que a que el separatismo suele hacer gala de constantes muestras de hispanofobia a través de destacados líderes como el expresidente de la Generalitat, Quim Torra —que consideraba «bestias taradas» a los catalanes castellanohablantes— o de TV3 —cuyos presentadores repiten con frecuencia la expresión «Puta España»—, exhibe una notable susceptibilidad cuando se siente atacado. Es lo que ha ocurrido tras un mensaje en la cuenta privada de Instagram de la consejera de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Sílvia Casorrán, en el que aludía a la Cataluña interior como «Cataluña profunda».
En el mensaje, que ha provocado un alud de protestas por parte de internautas separatistas, Casorrán, también consejera del distrito de Sant Martí, muestra una foto sentada en una bala de paja bajo la cual asegura que se ha desplazado a la Cataluña profunda» para «hacer un estudio de mercado sobre productos innovadores para sustituir los famosos bloques de hormigón». «Los he probado en todas las posiciones, hasta saltando, son comodísimos! ¿Qué os parecen? Los tenemos que bautizar», bromea en clave irónica Casorrán.
Aunque el motivo de la indignación parece ser el empleo de la expresión «Cataluña profunda», el enojo secesionista se ha producido igualmente en Twitter, donde Casorrán había publicado otro mensaje con idénticas fotografías pero con un texto distinto: «Reflexionando sobre cómo conseguir una mejor simbiosis entre campo y ciudad. ¿Os gusta el nuevo modelo #rurbanco? ¿Dónde podría quedar bien?».
Menosprecio a «nuestra tierra y nuestra gente»
Entre los mensajes críticos más difundidos, se cuenta el del líder de los Mossos separatistas Albert Donaire, que ha arremetido contra Casorrán asegurando que «después de esta patulea se permite ir señalando a los demás de supremacistas y xenófobos». «Pero qué manera de menospreciar a los catalanes de comarca hablando despectivamente de nuestra tierra y nuestra gente», ha añadido. La misma Casorrán ha difundido en Twitter otro mensaje de un usuario separatista llamado Pink Panther que le espeta lo siguiente: «Los hijos y nietos de abuelos andaluces que vinisteis a parar a Cataluña por qué habláis de Cataluña profunda si de allí de donde vienen vuestros abuelos todavía era más profundo por decir lleno de analfabetismo y moscas. ¿Por vivir en un bloque de barrio os consideráis cosmopolitas? ¡Qué patético!».