La semana pasada, los diputados del Parlament donaron el 25% de su sueldo a varios colectivos que luchan contra la pandemia del coronovirus, tal y como se había acordado el pasado 7 de abril. Sin embargo, el compromiso de algunos de esos parlamentarios con la salud de los catalanes se ha visto ahora en entredicho. Según una información publicada ayer en El Confidencial, ocho diputados de JxCAT habrían aprovechado las donaciones por el coronavirus para desviar fondos a Carles Puigdemont en Waterloo.
En un documento titulado como Donaciones de los diputados y diputadas de Juntos por Cataluña para hacer frente al covid-19, consta que ocho de sus parlamentarios han incluido entre los beneficiarios de sus donaciones al Fons Republicà d’Acció Social. Se trata de la marca bajo la que el expresidente fugado a Waterloo pretende reorientar su actividad a las donaciones para la lucha contra la pandemia.
El caso es que el mencionado Fons Republicà d’Acciò Social no existe jurídicamente y portavoces de JxCAT se han negado a confirmar qué cantidad se había donado —sí se sabe que la cantitad total donada par luchar contra la pandemia por los 33 diputados de JxCat es de 52.666 euros—. Tampoco han aclarado si hay una contabilidad diferenciada entre el Fons y CATGlobal ASBL —entidad que se encuentra detrás de la fundación— y si el dinero va en realidad a CATGlobal en lugar de a luchar contra la pandemia.
Equiparan el Fons de Puigdemont con Cáritas o el Hospital Clínic
Los portavoces de JxCAT han limitado a declarar que las aportaciones de los diputados han sido a título individual, al margen del grupo parlamentario. El vicepresidente del Parlament, Josep Costa, es uno de los donantes, como la diputada Aurora Madaula, ambos muy cercanos a Puigdemont. Los otros seis diputados son Elena Fort, Glòria Freixa, Saloua Laouaji, Josep Riera, Mònica Sales y Francesc Ten, según consta en la lista. Llama la atención que los citados donantes hayan puesto en el mismo plano el fondo creado por Puigdemont con colectivos del prestigio de Cáritas, el Hospital Clínic o la Fundació Trueta, entidades que también han recibido donaciones de esos ocho diputados pero cuya actividad es sustancialmente distinta.
Por otra parte, ni siquiera el Consell de la República posee una entidad jurídica propia. Detrás de ella se encuentra CATGlobal ASBL, asociación sin ánimo de lucro con sede en Bélgica y que administra los fondos del Consell. En los estatutos de la entidad —que nació en marzo de 2018 y entre cuyos fundadores se encuentra un senador amigo de Puigdemont, Josep Matamala— no se menciona la causa secesionistas y solo se hace referencia a “favorecer, difundir y llevar a cabo iniciativas susceptibles de poner en valor el desarrollo y la realidad social de la comunidad catalana”.