El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha aprobado la petición de la Generalitat de aplicar un nuevo toque de queda nocturno de 1 a 6 de la madrugada en 161 municipios catalanes que, de momento, durará hasta el próximo 23 de julio.
La medida afecta a todos los municipios de más de 5.000 habitantes que, a 15 de julio de 2021 presenten un índice de incidencia acumulada igual o superior a 400 casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los últimos siete días, además de que se encuentren parcial o totalmente rodeadas por estos municipios.
Se excluyen de la prohibición
Según dice, literalmente, el TSJC en su resolución, se excluyen de esta prohibición los siguientes desplazamientos de carácter esencial, que deberán justificarse adecuadamente:
a) Desplazamiento por asistencia sanitaria de urgencia y para ir a la farmacia por razones de urgencia, siempre que sea la más cercana al domicilio, así como por asistencia veterinaria urgente.
b) Desplazamiento de personas trabajadoras y sus representantes para ir o volver del centro de trabajo, así como aquellos desplazamientos en misión inherentes al desarrollo de las funciones propias del lugar de trabajo o de su actividad profesional o empresarial.
c) Se incluyen, en todo caso, los desplazamientos de personas profesionales o voluntarias debidamente acreditadas para realizar servicios esenciales, sanitarios y sociales.
d) Vuelta al domicilio de las actividades permitidas de conformidad con la Resolución SLT/2147/2021, de 8 de julio por la cual se prorrogan y modifican las medidas en materia de salud pública para la contención del brote epidémico de la pandemia de Covid-19 en el territorio de Cataluña, modificada por la Resolución 2212/2021, de 13 de julio.
e) Cuidado de personas mayores, menores de edad, personas dependientes, con discapacidad o especialmente vulnerables por motivos inaplazables.
Aragonès celebra la decisión del TSJC
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este viernes en su cuenta de Twitter que el confinamiento nocturno, que entrará en vigor esta misma noche es «una medida difícil, pero necesaria para frenar los contagios, para proteger vidas y el sistema sanitario».