Recientemente, la mayoría de los grupos parlamentarios del Parlament rechazaron una propuesta de resolución para garantizar la neutralidad ideológica de las universidades catalanas, que es vulnerada sistemáticamente como han confirmado diversas sentencias judiciales. Sin embargo, la propuesta solo fue avalada por Vox —sus autores— y Ciudadanos, mientras que PSC, comunes, CUP, Junts y ERC la rechazaron. Los argumentos de estos últimos han sorprendido a la entidad Universitaris per la Convivència, que ha publicado un comunicado aclarando varios conceptos a dichos partidos.
«El principio de neutralidad ideológica, al que están sujetas todas las instituciones públicas, requiere que ninguna de ellas asuma como propia una posición política partidista, sea mediante declaraciones de sus órganos de gobierno o representación, sea mediante la exhibición de símbolos de dicha naturaleza», recuerda la entidad. Asimismo, insiste en que este principio «en nada entorpece la libertad de cátedra o, en general, la libertad de expresión de profesores y alumnos. Muy al contrario, lo que pretende es garantizar que tales libertades individuales puedan ser ejercidas por todos en igualdad de condiciones y sin coacción alguna por parte de la institución».
Del mismo modo, el comunicado afirma que la «autonomía universitaria» tiene como fin preservar a la institución de injerencias, pero también que la universidad no imponga a sus integrantes «credo ideológico alguno». «Por eso», aclara, «la neutralidad ideológica no se contrapone a la autonomía, sino que es una de sus condiciones necesarias». Por otro lado, subrayan que los órganos de gobierno de las universidades no ostentan la representación política de sus integrantes, «por la sencilla razón de que la universidad no es una institución política». En este sentido, recuerdan que los órganos no son elegidos por votaciones «democráticas» sino ponderadas —en las que unos votos valen más que otros— y que sus representantes no se presentan a la votaciones con programas políticos.
El franquismo nunca respetó la neutralidad
«Si por algo se caracterizó la universidad española en los tiempos de la dictadura franquista es por no respetar el principio de neutralidad ideológica, exigiendo a sus profesores y alumnos la asunción de un determinado credo político», manifiestan la entidad. Por este motivo, se sorprende que se asocie la neutralidad ideológica con la universidad franquista. «Lo que, en cambio, sí desprende autoritarismo son los comportamientos presentes de los gestores de las universidades públicas catalanas, cuando con reiteración se declaran partidarios de una determinada posición política, casualmente siempre coincidente con la del gobierno de Cataluña», zanjan.