Es sabido que la celebración del referéndum ilegal de secesión en octubre de 2017 produjo una masiva fuga de empresas catalanas al resto de España, en muchos casos a Madrid. Sin embargo, esta deserción empresarial había ido atenuándose con el paso del tiempo. Sin embargo, en el presente año, la fuga empresarial ha vuelto a acelerarse. Según cuenta Economía Digital, Cataluña ha perdido 170 empresas en el primer semestre, casi las mismas que ha incorporado Madrid a su tejido productivos (162 empresas nuevas hasta junio).
Aunque es cierto que el número de empresas que ha trasladado sus sede social fuera de la Comunidad de Madrid es mayor que en el caso catalán (se marcharon de la comunidad liderada por Ayuso 853 empresas hasta junio), también lo es que la región madrileña recibió a 1.015 nuevas compañías, lo que le deja un saldo positivo de 162 empresas. Dicho saldo, en cambio, es negativo en Cataluña: 170. Y no solo eso. Los datos catalanes muestran que la situación ha ido empeorando a lo largo del año. Y es que, mientras que en el primer trimestre Cataluña perdió 79 empresas, en el segundo trimestre la cifra se ha disparado hasta 91.
Coincide con la victoria del separatismo en las elecciones y los indultos
Estas cifras coinciden con hechos políticos como la victoria de las fuerza secesionistas en las pasadas elecciones catalanas o, más tarde, la concesión de indultos a los políticos responsables del procés. Sea como sea, el Gobierno de Sánchez estudia incentivo para que las empresas que se marcharon de Cataluña puedan regresar, iniciando así un nuevo «ciclo económico» que dé «estabilidad» a la comunidad autónoma. A tal efecto, el Ejecutivo lleva meses de contacto con las patronales, entre ellas Foment del Treball.