La Generalitat dará luz verde este miércoles a un nuevo toque de queda como medida para hacer frente a la quinta ola de la pandemia de COVID-19, que está siendo especialmente fuerte en esta comunidad. El Govern ordenará el cierre de todos los establecimientos (restaurantes y locales de ocio) a partir de las 00.30 horas y, a diferencia de etapas anteriores, el toque de queda solo se aplicará en municipios en los que la incidencia de los contagios sea especialmente elevada.
Para la entrada en vigor de esta norma será necesario que sea avalada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, aunque todo indica que, hasta que este se pronuncie, la pretensión del Ejecutivo presidido por Pere Aragonés es aplicar el cierre. Este confinamiento nocturno cuenta, de momento, con el respaldo de los servicios jurídicos de la comunidad autónoma y forma parte de un paquete de medidas entre las que también se encuentra la reducción del número de personas no convivientes que pueden reunirse, que será fijado en tan solo 10.
Cantabria y Valencia también echan el cierre
Cataluña se sumará así a otras comunidades como Valencia o Cantabria, donde ya se han aprobado nuevos confinamientos nocturnos selectivos. En el caso de Cantabria, el Gobierno de Miquel Ángel Revilla ha dado vía libre a la medida este miércoles, limitando la movilidad a partir de la 1.00 y hasta las 6.00 horas. Además, no podrán reunirse grupos de más de seis personas no convivientes. El toque de queda cántabro se aplicará, de momento, en 53 localidades y durante dos semanas.
En Cataluña, en estos momentos, solo 219 permanecen ingresadas en las unidades de críticos de los hospitales. De estas, 10 son pacientes de menos de 30 años. Solo uno tiene menos de 10 años.