El separatismo ha convertido en un mantra el supuesto expolio fiscal al que el Estado sometería a Cataluña. Sin embargo, ciertas realidades chocan con esa visión económica de la situación. Una de ellas, por ejemplo, es que cualquier conseller del nuevo Govern de Pere Aragonès cobra un 54% más de lo que lo hace un ministro del Gobierno de España —algunos de los cuales también han sido recién elegidos tras la última remodelación. Así, mientras un ministro del Ejecutivo de Sánchez cobra 74.858 euros al año, un conseller cualquiera de la Generalitat se embolsa 115.517.
Por otra parte, también resalta que el presidente de la Generalitat —que no deja de ser una comunidad autónoma pese a las pretensiones del secesionismo— cobre 130.250 euros al año, lo que supone un 33% más de lo que ingresa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (84.845 euros). Este desequilibrio, que no es nuevo, ha sido criticado reiteradamente por distintas voces constitucionalistas. Sin ir más lejos, al conocerse esta diferencia actual en los salarios de ambos Eejecutivos, Sociedad Civil Catalana ha compartido dicha información en redes sociales comentando con ironía: «Espanya ens roba».
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.Y JORDI C. (OMNIUM) Y PUIGDEMONT DICEN :» VICTORIA HISTORICA.»NO COMMENTS!