Los debates que han tenido lugar este fin de semana en la escuela de verano de SCC han aflorado una pregunta recurrente: ¿es posible revertir la hegemonía ideológica y electoral del independentismo? ¿ Como lograrlo?.
Las intervenciones de los ponentes no han sido muy optimistas. Más allá del debate sobre los indultos y si su concesión refuerza o debilita el independentismo, ha habido un consenso bastante unánime en una serie de conclusiones que paso a resumir.
- La situación en Cataluña es el producto de 40 años de la estrategia de construcción nacional diseñada por Pujol que no ha sido contrarrestada en ningún momento por los gobiernos españoles que se han limitado al laissez faire, laissez passer.
- Este pasotismo de los gobiernos de España se explica por la sobre representación de los nacionalismos periféricos en el Congreso de los Diputados producto de un sistema electoral que prima a las formaciones de ámbito autonómico y las hace muchas veces determinantes de las mayorías parlamentarias.
- Un segundo elemento, relacionado con el anterior, ha sido la incapacidad de los grandes partidos españoles de adoptar una estrategia común a medio y largo plazo frente al nacionalismo, producto de que su interés prioritario es el gobierno de España y, por tanto, siempre priorizan la confrontación cortoplacista entre ellos sobre los consensos estratégicos.
- La debilidad endémica del centro y la derecha no nacionalista en Cataluña hace muy difícil alcanzar mayorías alternativas a las independentistas o a coaliciones de izquierda que incluyan a partidos independentistas. El sistema electoral catalán con su fuerte sobre representación de las circunscripciones menos pobladas y más favorables al independentismo es un obstáculo que dificulta un posible cambio de mayorías.
El ‘procés’ va a continuar y, cuando consideren que las condiciones son propicias, lo volverán a intentar
De estas premisas se deduce lo que se debería hacer para cambiar la dinámica política en Cataluña. Porque si hubo consenso es en que el procés va a continuar y que, cuando consideren que las condiciones son propicias, ‘lo volverán a intentar’.
- Conseguir un consenso a nivel estatal y en Cataluña de los partidos constitucionalistas entorno a un programa a medio y largo plazo (al estilo del programa 2000 de Pujol) que combata el control nacionalista de la educación , la sociedad civil y los medios de comunicación.
- Modificar la ley electoral estatal para lograr una mayor proporcionalidad por ejemplo mediante un sistema como el alemán.
- Aprobar una ley electoral en Cataluña, todavía nos regimos por las disposiciones transitorias del Estatut, que limite la sobre representación de las circunscripciones menos pobladas, problema agravado por los flujos migratorios que hacen que la brecha sea cada vez mayor.
- Crear un partido de centro-derecha no nacionalista de obediencia catalana al estilo de UPN o la democracia cristiana bavaresa. Mientras tanto promover una amplia coalición en Cataluña que incluya a PP, Ciudadanos y el centro catalanista no independentista.
Todo muy difícil pero necesario para que Cataluña revierta su decadencia económica, querida por los independentistas partidarios del cuanto peor, mejor, y se evite una repetición de los acontecimientos de 2017 con los riesgos de todo tipo que ello comportaría.
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.Y JORDI C. (OMNIUM) Y PUIGDEMONT DICEN :» VICTORIA HISTORICA.»NO COMMENTS!
NO DAN LOS NÚMEROS PARA NADA.
Buen análisis, pero se le ha olvidado que es importantísimo consolidar un partido de izquierda o centro-izquierda NO NACIONALISTA, tipo:
https://www.aire-laizquierda.es/
No necesariamente el arriba mencionado, pero es un ejemplo de que hay izquierda que no traga ocn el nacionalismo y hay que visibilizarla también.