«Cuando el independentismo aprieta el botón del Procés, el Procés se convierte en objetivo prioritario de la acción de gobierno de los gobiernos catalanes desde entonces», así ha arrancado la ponencia del periodista y escritor Juan Pablo Cardenal que, junto a la exdiputada de Cs y portavoz de la comisión de Acción Exterior y transparencia, Susana Beltrán y al investigador y analista, Nicolás de Pedro, han hablado sobre la acción exterior del separatismo a nivel internacional.
«Cuando el independentismo aprieta el botón del Procés, el Procés se convierte en objetivo prioritario de la acción de gobierno de los gobiernos catalanes desde entonces»
Juan Pablo Cardenal
Ni los gobiernos extranjeros ni la opinión pública, sostiene Cardenal, nunca conocieron la realidad catalana, sino una parte. La que interesaba al secesionismo. Se dedicaron a tejer alianzas internacionales a costa de un discurso sesgado empeñado en destruir la imagen de España y de sus instituciones, «esa Cataluña agraviada desde tiempos inmemoriales, falseando el relato histórico, hablando de los agravios económicos con el ‘España nos roba’ a la cabeza y la supuesta persecución del Estado español contra la lengua y cultura catalana». De la misma forma lo detalla Susana Beltrán quien estuvo durante cinco años pidiendo en el Parlament información sobre lo que se estaba haciendo en materia de acción exterior.
Se dedicaron a tejer alianzas internacionales a costa de un discurso sesgado empeñado en destruir la imagen de España y de sus instituciones, «esa Cataluña agraviada desde tiempos inmemoriales, falseando el relato histórico, hablando de los agravios económicos con el ‘España nos roba’ a la cabeza y la supuesta persecución del Estado español contra la lengua y cultura catalana»
Juan Pablo Cardenal
«Nos blindaron el 80-90% de las peticiones, además de toda la información que se les exigía». Según Beltrán, en toda su etapa de diputada (2015-2020) no consiguió ninguna comparecencia en el Parlament de ningún delegado en el exterior. Tampoco se rindieron cuentas del destino de los recursos económicos, ni siquiera pidiendo que la Sindicatura de Comptes hiciese algo. Se me negó la información incluso después ni siquiera de que un órgano externo ad hoc me diese la razón de que debían entregar esa información. «Recibí amparo hasta en 9 ocasiones», asevera.
Una de las cuestiones que ha destacado Beltrán es cómo se dedicaron a la búsqueda de relaciones internacionales, cambiando el relato internacional del secesionismo en función a sus intereses. «Ahora ya la Declaración Unilateral de Independencia ya no vende, y no porque consideren que es algo ilegal». En la legislatura pasada, recuerda, «fueron los ‘pressos polítics’ y ahora, imagino que seguirán con la amnistía y con el referéndum».
«se dedicaron a la búsqueda de relaciones internacionales, cambiando el relato internacional del secesionismo en función a sus intereses. Ahora la DUI ya no vende, y no porque consideren que es algo ilegal. En la legislatura pasada fueron los ‘pressos polítics’ y ahora, imagino que seguirán con la amnistía y con el referéndum».
El Tribunal de Cuentas cifra todo este entramado secesionista en acción exterior en 417 millones de euros, ha recordado Cardenal. Sin embargo, la cosa no parece que vaya a acabar aquí, según Susana Beltrán, quien vaticina que la situación no ha cambiado ni va a cambiar, porque seguirán haciendo lo mismo.
Para Nicolás de Pedro, «esta estrategia de la Generalitat era una estrategia de máximos y de proyectar hacia afuera lo que podemos llamar el ecosistema del discurso de TV3, un discurso cerrado, impermeable y absolutamente autorreferencial».
«Esta estrategia de la Generalitat era una estrategia de máximos y de proyectar hacia afuera lo que podemos llamar el ecosistema del discurso de TV3, un discurso cerrado, impermeable y absolutamente autorreferencial».
Nicolás de Pedro
Según el investigador, dejando de lado el relato, también desde el punto de vista diplomática y de política internacional no hacía falta gastarse los millones de euros que se han gastado porque era una estrategia destinada al fracaso (…) porque la UE y los Estados miembros no iban a apoyar nunca una ruptura unilateral e ilegal». Para finalizar, De Pedro ha querido hacer un último análisis que argumenta el derroche innecesario de recursos que se destinaron para conseguir apoyo internacional.
Es muy importante tener en cuenta, ha insistido, la situación en la que se encontraba en esa etapa la UE, «abrumada por la concatenación de crisis y con un vecindario en llamas, lo que significa que hay una falta total de apetito para otro frente». Este mal análisis que hacían de contexto, asegura, disuadía apoyos irrelevantes. «Muestra de ello es observar en qué países han alcanzado una mayor simpatía: Venezuela, Nicaragua o Rusia. Osea que después de millones y millones invertidos o malgastados en esto, estos son los compañeros de viaje de los independentistas».