El ‘caso Villarejo’ sigue sumando imputados entre algunas de las grandes empresas del panorama nacional. Ahora les toca el turno a CaixaBank y Repsol. El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón las acusa de un delito de cohecho y revelación de secretos en el marco de la pieza separada número 21 del caso Tándem.
Supuestos encargos a Villarejo
García-Castellón imputa a CaixaBank y Repsol por su participación en la contratación de servicios al comisario jubilado, José Manuel Villarejo. Los encargos tenían el propósito de investigar al ex presidente de Sacyr, Luis del Rivero, sin su consentimiento. Cuando se hicieron los encargos y los pagos (aproximadamente por encima de los 165.000 euros), Villarejo era un funcionario en activo. De ahí, la imputación por un supuesto delito de cohecho.
García-Castellón imputa a CaixaBank y Repsol por su participación en la contratación de servicios a Villarejo. Los encargos y los pagos se hicieron cuando el comisario era un funcionario en activo. De ahí, la imputación por un delito de cohecho.
El auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 requiere que nombren representante, abogado y procurador de cara a la comparecencia del 26 de abril a las 10 de la mañana. Comparecencia donde se les informará de los hechos que se les atribuyen. También se tomará declaración a los representantes de ambas firmas.
El pasado miércoles, la Fiscalía Anticorrupción ya pidió la imputación de Iberdrola Renovables, Repsol y CaixaBank por encargos a Villarejo. Las tres firmas engrosan la lista de acusados en el ‘caso Villarejo’, por orden de la Audiencia Nacional. Entre los acusados figuran empresarios y ex directivos como Isidro Fainé (CaixaBank), Antonio Brufau (Repsol) e Ignacio Sánchez-Galán (Iberdrola).
Los orígenes del encargo
Según El Independiente, el 2 de septiembre del año 2011, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la compra de 56,37 millones de acciones de Repsol YPF por 1.150 millones de euros. La operación implicaba una participación del 9,34% de los mexicanos en la multinacional española.
La adquisición formaba parte del acuerdo entre el grupo mexicano y Sacyr para favorecer un cambio en el control en Repsol. CaixaBank poseía entonces un 9,36% del capital social de Repsol.
La operación las llevó a contratar los servicios de Cenyt, grupo empresarial controlado por Villarejo mientras era miembro del cuerpo de policía. Por un lado, se quería investigar cómo se había gestado la maniobra; por otro, cuáles eran los motivos de los mexicanos para incrementar su participación en Repsol.