Los Mossos d’Esquadra han desarticulado una presunta organización criminal de ciudadanos chinos que introducían a compatriotas de forma ilegal en España para después retenerlos y obligarlos a cultivar marihuana en plantaciones de droga clandestinas en Cataluña.
Según la policía catalana han sido 8 las personas detenidas en el marco de la operación y 10 (8 hombres y dos mujeres) han sido liberados. Fue a finales de 2019 cuando los Mossos tuvieron conocimiento de la existencia de esta organización con centro de operaciones en Barcelona, que se dedicaba captar a compatriotas chinos ofreciéndoles trabajo en España.
En condiciones insalubres
Una vez en territorio español, las víctimas contraían con la presunta red una deuda que oscilaba entre los 10.000 y los 30.000 euros por lo que se les desproveía, presuntamente, de su documentación y se les obligaba a vivir «retenidas y explotadas» en condiciones insalubres. Algunas de ellas llevaban más de un año sin salir al exterior.
Una vez en territorio español, las víctimas contraían con la presunta red una deuda que oscilaba entre los 10.000 y los 30.000 euros por lo que se les desproveía, presuntamente, de su documentación, y se les obligaba a vivir «retenidas
La presunta red se dedicaba a la exportación de droga mediante mensajería a otros países europeos, especialmente, al Reino Unido «donde la demanda es muy grande y el valor de venta triplica el del mercado español».