Las diferentes “coletillas” utilizadas por los diputados independentistas catalanes, vascos y gallegos para acatar la Carta Magna podrían dejarles sin silla en el congreso. Los portavoces parlamentarios del PP, Vox y Cs no tardaron en formular su queja el pasado 3 de diciembre durante la Sesión Constitutiva de las Cortes, anunciando, los dos primeros, que presentarían recursos de amparo ante la Mesa del Congreso y el Tribunal Constitucional para que esas tomas de posesión fuesen impugnadas. Pablo Casado calificó la escena de «espectáculo contra el orden constitucional» aunque finalmente, fue VOX el primero en solicitar, mediante un escrito de Santiago Abascal a la Mesa de la Cámara, que «reconsiderase la validez de las fórmulas empleadas por el separatismo para acatar la Constitución».
El líder de VOX advirtió, además, a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de que con su beneplácito podría estar incurriendo en «prevaricación administrativa«. Sin embargo, tanto ella como la presidenta del Senado, Pilar Llop, determinaron que las expresiones utilizadas por los diputados señalados no contradecían a la Constitución porque “los argumentos jurídicos y las sentencias del Tribunal Constitucional permiten flexibilidad en los acatamientos”. La respuesta de Abascal en su escrito a la Mesa fue que «la doctrina del Tribunal Constitucional, en su sentencia 74/1991 recoge la posibilidad de acatamiento de reservas, explicaciones o expresiones de distinta naturaleza a la emisión del juramento o promesa siempre que su formulación no supongan un fraude a la Ley«
Las “coletillas” utilizadas por los diputados electos de los partidos mencionados, sostiene Abascal, parecían más un “acto de conjura que de juramento a la Constitución”. ERC adoptó en su conjunto la fórmula «por la libertad de los presos políticos y hasta la Constitución de la República Catalana, por imperativo legal, sí, prometo«, mientras que JxCat decidió la jurar la Constitución «por lealtad al mandato democrático del 1 de octubre, por fidelidad al pueblo de Catalunya, por la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados y por imperativo legal, sí, prometo«.
La diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua tomó posesión en Euskera «sí prometo por imperativo legal y hasta lograr una Navarra soberana y Euskal Herria libre» o «hasta la creación de la República Vasca«. En el caso del PNV, Joseba Aguirretxea también optó por hacer el juramento en Euskera para luego traducir al castellano «por imperativo legal, si prometo«. Tambien en Unidas Podemos recurrieron a la imaginación, aunque en este caso, sin un consenso entre diputados. Gerardo Pisarello, señalado desde el PP como un «aliado de Colau y los independentistas» y desde Cs como «la mano derecha de Colau» juró «Por las 13 Rosas«, mientras que Rafa Mayoral lo hizo «por la gente trabajadora y la Soberanía Popular».
Aún así, cuando el recurso llegó a la Sala Primera del TC fue archivado, algo que ahora ha dado un giro, ya que las normas del propio tribunal establecen que solo con que tres de los magistrados lo soliciten el asunto debe llevarse al Pleno.