Durante las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél por enaltecimiento del terrorismo Barcelona se vio envuelta en una espiral de violencia, que deparó imágenes tan impactantes como la de un furgón de la Guardía Urbana ardiendo después de que los radicales le prendieran fuego con policías dentro. Pues bien, un sector de los activistas antisistema no solo no condena este tipo de actos, sino que los reivindica. Es lo que ha ocurrido en el parque Tres Chimeneas de la Ciudad Condal, donde ha aparecido un mural en el que se reproduce con todo lujo de detalle la quema de la furgoneta.
Así lo ha denunciado la asociación de profesionales de seguridad pública y privada Politeia, que ha publicado en redes sociales una imagen del controvertido muro junto a la siguiente interpelación a los gobernantes de la ciudad: «Hola, Ada Colau, Jaume Collboni y Albert Batlle. ¿Os parece gracioso? ¿Tenéis pensado borrar esta banalización de la violencia contra la policía en el parque Tres Chimeneas de Barcelona?».
S’Ha Acabat: «No es arte sino vandalismo»
Por su parte, la asociación de jóvenes constitucionalistas S’Ha Acabat ha presentado una instancia ante el consistorio para que la ilustración violenta sea retirado a la mayor brevedad posible. «No queremos que en las paredes de Barcelona se haga apología de la violencia. El mural de la furgoneta de la Guardia Urbana ardiendo es una vergüenza y un insulto a los agentes», ha considerado la entidad no nacionalista. Y es que, para su presidente, Yerai Mellado, el mural no es «arte» ni «libertad de expresión», sino «vandalismo y apología de la violencia».