En contra de lo que pudiera esperarse, el separatismo no ha organizado este miércoles ninguna gran performance para recibir a los condenados por el referéndum ilegal del 1-O y ahora indultados por el Gobierno con la bendición de Felipe VI. A las puertas de Lledoners, ha habido casi más periodistas que independentistas. Y, en el grupo de los segundos, destacaban los integrantes del Govern y sus numerosísimos cargos de confianza, con el presidente Pere Aragonés a la cabeza.
«Hoy, que salimos de la prisión, no se acaba nada, todo continúa«, ha dicho el líder de ERC, Oriol Junqueras, tras abandonar la cárcel. Y ha añadido que siguen «comprometidos con la libertad» de Cataluña. «Nosotros», ha proseguido, «salimos para trabajar desde la política para hacer todo aquello que nunca tendría que haber salido de la política».
«Dignos, unidos y en pie»
Más beligerante se ha mostrado el secretario general de Junts, Jordi Sánchez, quien ha advertido de que los condenados han salido de Lledoners «todos juntos, dignos, unidos y en pie para ganar la libertad de este país». «No nos echaremos atrás», ha asegurado, «ganaremos y lo haremos bien. Constituiremos un Estado en forma de república«.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, conocido por su famosa sentencia de «ho tornarem a fer«, se ha mantenido en esta línea tras salir de la cárcel. «Hoy no es un día de renuncia», ha advertido Cuixart al Gobierno, «hoy es un día en el que los catalanes y las catalanas nos reafirmamos en seguir luchando. Que nadie se equivoque. La represión no nos ha vencido y no nos vencerá».
Vuelve Forcadell
Mucha expectativa había también sobre la salida de la expresidenta del Parlament y de la ANC, Carme Forcadell, de la prisón de Wad Ras. Acompañada del también expresidente del Parlament, Roger Torrent, y de la actual titular del cargo, Laura Borràs, Forcadell ha abandonado la imagen de conformismo que ha mantenido mientras ha estado en prisión para retomar la beligerancia con la que se puso al frente de las mayores manifestaciones celebradas en Cataluña por la independencia.
Forcadell ha calificado de «pequeña victoria» el perdón del Estado porque, ha dicho, hay que pensar en quienes quieren a los separatistas encarcelados, como es el caso «de la derecha y de la extrema derecha». Ha reclamado el retorno de los «exiliados» pero también, y tal y como ya hiciera el martes el presidente Pere Aragonés, ha exigido la amnistía y un nuevo referéndum de autodeterminación.