El ministro de Justicia, el socialista Juan Carlos Campo, ha sido contundente este miércoles en el Congreso a la hora de enfriar los ánimos separatistas sobre el futuro inmediato del expresidente Carles Puigdemont, fugado de España desde finales de 2017 y hoy eurodiputado y líder de la derecha y la extrema derecha independentistas. «Es un prófugo de la Justicia«, ha dicho Campo.
El socialista ha añadido que «hay que dejar que los tribunales actúen» sobre la situación penal del expresidente catalán. En ningún momento se ha referido a la reforma del delito de sedición que prepara el Gobierno y que el separatismo entiende que beneficiará a Puigdemont. Y es que da la impresión de que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez no va a tener ningún tipo de gesto hacia el que el separatismo más ultra considera el único líder del procés, quien, desde Waterloo, pretende tutelar a ERC al frente de la Generalitat.
Campo, por otro lado, ha defendido ante las críticas del diputado de Cs Edmundo Bal la concesión de los indultos a los nueve separatistas condenados por la intentona golpista de 2017. Lo ha hecho basándose en la Constitución y en la necesidad de abrir un diálogo con el separatismo que permita solucionar el llamado «conflicto catalán».