Como se esperaba, la intervención hoy de Pedro Sánchez en Liceu asegurando que los indultos arreglan el «problema catalán» y «fomentan la convivencia» no ha convencido ni un ápice a los dos principales partidos constitucionalistas de nuestro espectro políticos: PP y Ciudadanos.
Para el líder de la oposición, el conservador Pablo Casado, la medida de gracia solo va a servir para que Sánchez pueda «blindar un segundo procés» y buscar un «cambio de régimen». No en vano, a su entender los indultos —que ha calificado de «trampa»— son un «desacato a la legalidad» y «desfalco a la soberanía».
Sánchez, «arrodillado ante los separatistas»
Mientras, la líder de los liberales, Inés Arrimadas, no ha dudado en aseverar tras el discurso de Sánchez en Barcelona que está «arrodillado ante los separatistas». «Pero los constitucionalistas estaremos siempre de pie contra los señalamientos y los insultos del procés», ha prometido Arrimadas. «Si ellos lo vuelven a hacer, nosotros lo volveremos a frenar», ha agregado.