La jueza Eva Armesto, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Ourense ha decretado la libertad provisional de Julio G. S, novio de Nerea Añel Vázquez, investigado por su muerte violenta en septiembre de 2020, después de estar seis meses en paradero desconocido.
Tras acogerse a su derecho a no declarar ni en comisaría ni en el juzgado, la magistrada señala que existen indicios de la comisión de un delito de homicidio.
«Los indicios que refiere el auto derivan de los análisis forenses, además del falso testimonio inicial, las contradicciones en sus declaraciones, que fuese visto con la víctima a 250 metros del lugar donde se halló el cadáver y que la muerte fuese provocada por la precipitación sobre el lecho del río»
Sin embargo, señala que no se dan las condiciones para dictar prisión provisional por esta causa al no haber riesgo de fuga, organización criminal, riesgo de destrucción de pruebas o de comisión de otros delitos.
Debe señalarse que el acusado se encuentra cumpliendo pena de prisión por otra causa, relacionada con delitos contra el patrimonio en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, por lo que no saldrá en libertad, al menos, de momento.
«El acusado se encuentra cumpliendo pena de prisión por otra causa, relacionada con delitos contra el patrimonio en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, por lo que no saldrá en libertad, al menos, de momento»
Para Julio G.S se ha decretado la libertad con cargos por esta causa aunque sigue privado de libertad por una condena anterior en Pereiro de Aguiar. Mientras, a la espera del juicio correspondiente con la obligación de comparecer ante el juzgado cuantas veces sea requerido, con advertencia de que sea revocada la libertad provisional en caso contrario.
Los indicios que refiere el auto, al que ha tenido acceso este diario, derivan de los análisis forenses, además del falso testimonio inicial, las contradicciones en sus declaraciones, que fuese visto con la víctima a 250 metros del lugar donde se halló el cadáver y que la muerte fuese provocada por la precipitación sobre el lecho del río. A todo ello cabe añadir los antecedentes de criminalidad del investigado, que acumula cerca de cuarenta detenciones a sus 30 años de edad.