Sin duda, la concesión de los indultos que prepara el Ejecutivo de Sánchez para los políticos separatistas que se levantaron contra la democracia española en 2017 se encuentra lejos de generar un consenso en Cataluña sobre su conveniencia. Como era de esperar, el sector separatista los avala, pero las entidades y partidos constitucionalistas —a excepción del PSC— se muestran en contra. Ahora, parte del mundo empresarial se ha mostrado a favor.
Y es que el presidente del Cercle d’Economía, Javier Faus, defendió ayer en su discurso inaugural de la entidad y ante la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que la administración de la medida de gracia para los presos secesionistas constituye una «oportunidad para la concordia» y que el actual es el «momento perfecto para resolver el conflicto». «President, cualquier medida amparada por nuestro ordenamiento jurídico que fomente esta oportunidad, y los indultos lo son, tendrá el respaldo del Cercle», dijo Faus dirigiéndose a Aragonès.
Faus no evitó criticar el proceso separatista, al que culpó de «diez años de parálisis» y de haber tensionado la sociedad. Pero abogó por impulsar políticas catalanistas como método de mejorar el encaje de Cataluña en el conjunto de España. En su opinión, es necesaria una España «menos francesa y más alemana», donde se reconozca su «plurinacionalidad» y Cataluña tenga una mejor financiación.
Choque con Casado
El debate sobre la controvertida medida de gracia ha continuado esta mañana durante la segunda jornada de la reunión del Cercle. Ante el líder del PP, Pablo Casado, el vicepresidente del organismo, Jordi Gual, ha opinado que los indultos «no deben ser vistos como concesiones inaceptables ni vergonzosas», sino como el inicio del diálogo. Por su parte, Casado ha aseverado que «no se puede aceptar un golpe a la legalidad» y ha agregado que Cataluña no tiene un problema de democracia sino de cumplimiento de la ley.