El Govern presidido por el republicano Pere Aragonés e integrado por ERC, Junts y Guanyem-CUP ha comenzado la repesca de antiguos cargos a los que ahora recoloca en otros puestos. Nada nuevo si no fuera porque algunas de estas recolocaciones son realmente llamativas. Es el caso de la del exconseller de Interior, Miquel Buch, para el que la Fiscalía acaba de pedir seis años de prisión por pagar al mosso escolta del fugado Carles Puigdemont en Waterloo con dinero público.
Buch fue cesado por el expresidente Quim Torra en el verano de 2020 por causas que no se llegaron a conocer. Lo cierto es que ya en octubre de 2019 Torra barajó la posibilidad de la destitución de Buch por cómo había gestionado los altercados por la sentencia del procés. Altercados ante los que los mossos tuvieron que emplearse a fondo, lo que causó gran disgusto al entonces presidente, que había animado a los radicales a tomar las calles. El cese llegó finalmente meses más tarde y justo justo cuando el entonces titular de Interior acababa de anunciar una remodelación profunda del cuerpo de Mossos tras la realización de una auditoría sobre sus intervenciones en octubre. Ahora, el conseller de Economía, Jaume Giró (Junts), lo acaba de nombrar presidente de la empresa pública Infraestructures.cat, en sustitución de Jaume Oms.
Trias al ICS y Solé como delegado de la Generalitat
Llamativo es también el nombramiento del exalcalde de Barcelona, el convergente Xavier Trias, como presidente del Institut Català de Salut (ICS). En este caso, hay que recordar que Trias sí que ha tenido en el pasado vínculos con este organismo pues fue director del mismo entre 1984 y 1988. El exalcalde, además, es médico de profesión y, durante años, ejerció como pediatra en el hospital de Vall d’Hebron.
El nuevo ejecutivo autonómico tampoco quiere prescindir del exconseller de Acción Exterior Bernat Solé (ERC). En este caso, se trata de alguien inhabilitado por el TSJC por su «participación activa» en el referéndum ilegal del 1-O, cuando era alcalde de Agramunt. La sentencia no es firme y eso ha permitido que Solé no tuviera que abandonar el Govern hasta la celebración de las elecciones del 14-F. Ahora, además, podrá ejercer de delegado territorial de la Generalitat en Lleida hasta que la sentencia del TSJC se convierta en firme.
Nuevo cargo ha obtenido, finalmente, el exdiputado de ERC José Rodríguez, que en la pasada legislatura fue el encargado de promover y defender la ley de regulación de los alquileres en Cataluña. Rodríguez no obtuvo escaño en las elecciones de febrero pero ahora ha sido contratado como jefe de la Oficina de Relaciones Institucionales de la Conselleria de Interior.