La voluntad expresa del Gobierno al conceder los indultos a los políticos presos por el golpe separatista de 2017 es desinflamar lo que llaman el «conflicto catalán» e inaugurar una nueva etapa de «concordia» entre Cataluña y el resto de España. Sin embargo, la respuesta del separatismo ante la medida de gracia no está resultando tan apacible como auguraba el Ejecutivo. Y es que difícilmente puede entenderse como un gesto de cordialidad por parte del secesionismo el recibimiento que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha preparado para la visita del Rey Felipe VI a Cataluña, que viene a la comunidad a inaugurar unas jornadas en el Cercle d’Economía. A saber: una quema de fotos en todos los pueblos de Cataluña ayer por la noche y una manifestación en los aledaños del acto que se celebrará esta tarde en Barcelona.
«Nos reafirmamos en nuestro compromiso a favor de una república catalana al servicio e las personas. ¡Fuera la monarquía corrupta y sus defensores! ¡Fuera las fuerzas de ocupación!», ha manifestado la ANC tras la quema masiva de fotografías del monarca.
Ante estos hechos, la entidad constitucionalista S’Ha Acabat o medios como E-notícies han destacado el contraste entre esta actitud y la que desplegó el separatismo ante un visita de Arnaldo Otegui en el pasado, que fue aplaudido por diputados separatistas a su llegada al Parlament.
Confusión en torno a la asistencia del Govern
Por otra parte, la ANC ha anunciado una concentración de protesta a las 19 horas frente al Hotel W, donde tendrá lugar el acto del Cercle d’Economía al que asistirá el monarca. Finalmente, el Govern hará acto de presencia en el encuentro — en el que, además del Rey, también estará el presidente de Corea del Sur, Moon Jae I— tras haber orquestado ayer una ceremonia de confusión en torno a su asistencia. Primero, se dijo que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès no acudiría y que en su lugar iría el vicepresidente Jordi Puigneró. Más tarde, éste rechazó asistir a la cena. Esta mañana, sin embargo, se ha anunciado que será la consellera de presidencia, Laura Vilagrà, la que acudirá al evento.