La recomendación del Procicat de cerrar las playas para la celebración de la Revetlla de Sant Joan 2021 parece que caerá en saco rato en buena parte de los arenales del área metropolitana de Barcelona. Mientras que en la capital catalana tienen claro que las playas permanecerán abiertas esa noche de fiesta, en otros municipios han optado por todo lo contrario. Si bien las cifras de la pandemia del COVID-19 en Cataluña son cada vez más bajas, el miedo a una nueva oleada de contagios ha llevado al Procicat a pedir la clausura de estos espacios.
En el caso de Barcelona, la postura del Consistorio es mantener abiertas las playas para evitar que las grandes masas de gente se trasladen a otros puntos de la ciudad en los que se correría más peligro. Sin embargo, en colaboración con la Conselleria de Interior, Barcelona establecerá dispositivos especiales de control de acceso a los arenales con el fin de evitar las acampadas tradicionales de esa noche, el traslado de grandes equipos de música y la utilización de neveras.
El Ayuntamiento de Badalona, por su parte, ha anunciado que mantendrá abiertas las playas de la ciudad. Ya en la Revetlla de 2020, el Consistorio dirigido por Xavier García Albiol anunció su intención de abrir los arenales. Sin embargo, tuvo que descartar la apertura a última hora tras decidir Barcelona cerrar los suyos, lo que podría haber provocado una afluencia masiva de visitantes a las playas badalonesas.
No sucederá lo mismo en el vecino Sant Adrià del Besós, aunque, en este caso, el cierre obedece a razones de contaminación. En el otro extremo del área metropolitana, Castelldefels y Gavà ya han anunciado su intención de cerrar las playas, adaptándose a la recomendación del Procicat. Sin embargo, Castelldefels sí permitirá la entrada de vecinos de la zona y de clientes de los chiringuitos. En El Prat de Llobregat y en Viladecans aún no se ha tomado una decisión definitiva.