Parece que los dos años que quedan de mandato no serán un camino de rosas para la alcaldesa Ada Colau. Las polémicas decisiones al frente del Ayuntamiento como el nuevo servicio de recogida de residuos en Sant Andreu (porta a porta), los nuevos elementos en la movilidad como los cojines berlineses, bloques de hormigón y las obras de unión del tranvía por la Diagonal, concentrarán las protestas de plataformas vecinales y grupos antiColau en plena calle este mes de junio.
Algunas fuentes municipales aseguran que la alcaldesa Colau no encaja muy bien las críticas y protestas que recibe sobre su gestión, un hecho que ha provocado decisiones drásticas como abandonar Twitter el pasado 11 de abril.
Colau se despedía de la red del pájaro azul asegurando que lo hacía para “intentar hacer buena política”, y añadía en su mensaje de despedida: “Si de repente no haces un tuit de un tema polémico, sale alguien a decir que estás muy callada, que por qué será, que es una vergüenza que no hayas dicho nada sobre esto o aquello…”. Lo curioso es que esta red fue una de las más utilizada por Ada Colau en sus tiempos de activista de la PAH y hasta se dijo que su éxito en Twitter fue “clave” para movilizar a muchos de sus seguidores en las primeras elecciones municipales de 2015 que acabaron llevándola a la Alcaldía de Barcelona por primera vez.
Durante estos dos últimos años, las cuentas y perfiles contrarios a la alcaldesa han ido aumentando notablemente. El Gobierno municipal hasta llegó a contratar a una empresa para hacer seguimiento de las diferentes redes sociales sobre las críticas y ataques a la gestión municipal.
Otro escollo para Colau son las investigaciones abiertas por Fiscalía y el Tribunal de Cuentas sobre las supuestas subvenciones otorgadas por el gobierno de BComú a entidades afines desde el Consistorio, otro dolor de cabeza para la alcaldesa que estos grupos antiColau están utilizando para desgastar su figura.
Indignación en Sant Andreu por las basuras
El nuevo sistema de recogida de basura en el barrio de Sant Andreu del Palomar, puesto en marcha a finales de mayo, se puede acabar convirtiendo en una pesadilla continua para el Gobierno Colau. En apenas tres semanas de funcionamiento, los vecinos han denunciado que el nuevo sistema no les gusta porque deja las calles más sucias al eliminar los contenedores tradicionales, un hecho que obliga a los vecinos a dejar la basura por tipología unos días concretos de la semana en bolsas reciclables con chip y recipientes homologados. Lo que más molesta es que aquellas bolsas que no cumplan la normativa no sólo no son recogidas, sino que los servicios de limpieza las dejan en el mismo sitio con una pegatina para señalar al “vecino incívico”, una decisión que está generando malestar en este barrio, ya que los vecinos sienten que su intimidad está en riesgo al identificar las bolsas de basura.
Esta situación ha provocado la indignación de un colectivo de vecinos que se ha organizado para realizar acciones de protesta contra el Consistorio, como una manifestación el pasado 28 de mayo y también el 1 de junio, y que se repetirá mañana jueves 10 de junio en la plaza de la Orfila, frente a la sede del distrito, con motivo de la audiencia pública.
Las primeras protestas acabaron con gritos de “fuera Colau” y proclamas que pedían la dimisión de la regidora del distrito Lucía Martín (Bcomú). Además, los vecinos dejaron bolsas de basura delante de las puertas de la sede del distrito de Sant Andreu en modo de protesta.
Estas escenas podrán producirse de nuevo este jueves. La convocatoria distribuida por cuentas de Twitter como @fans_portaaporta, proponen que los vecinos se acerquen con una silla a la audiencia pública del distrito de Sant Andreu para hacer visible el rechazo al sistema de recogida de residuos puerta a puerta con esta concentración. Algunos partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona como Cs y PP, presentarán propuestas en las próximas comisiones municipales para pedir la retirada de este servicio.
Los ‘antiColau’ atacan de nuevo
La cita para la nueva manifestación de los denominados antiColau será el jueves 17 de junio a las 19,30h, con salida desde la plaza Pablo Neruda. La manifestación avanzará hasta las calles de Marina, Consell de Cent y Aragó, donde cortarán el tráfico. Los convocantes animan que la gente que quiera se desplace a la zona en moto.
Esta será la cuarta convocatoria de los antiColau que en sus primeras citas han llegado a reunir unas 300 personas. Estos grupos cívicos y plataformas pretenden conseguir que las convocatorias de protesta sean semanales y con diferentes temáticas.
Las protestas concentran una mezcla de reivindicaciones contra la gestión de la alcaldesa Colau y su equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona, las obras de unión del tranvía que pueden dejar la Diagonal patas arriba hasta 2029, así como los polémicos elementos conocidos como urbanismo táctico, instalados durante el último año, como bloques de hormigón, cojines berlineses, pilonas y pintar el suelo de colores, elementos que han generado críticas y rechazo de muchos conductores por el peligro que comportan estos elementos, en especial para los motoristas.
Fuentes de la oposición municipal, aseguran que “Colau quiere vetar los permisos a estos manifestantes, un hecho que la dejaría en evidencia frente la permisividad con los manifestantes independentistas de la Meridiana que llevan más de 450 días de cortes generando problemas al tráfico y comercio de la zona”.