El jefe de Mossos, Eduard Sallent, ha anunciado este miércoles que le ha comunicado al inspector Jordi Arasa -condenado el martes a dos años y cuatro meses de prisión por lesiones en el desalojo de la acampada del 15M– que lo cambiará de destino, y que ejercerá funciones alejadas del orden público.
«No he decidido aún qué destino. Pero ayer hablé con él y le expliqué que tenía que cambiar de destino» y tendrá que ejercer en otra unidad, ha explicado en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press.
Arasa es actualmente inspector del Área Regional de Recursos Operativos (Arro) de la policía catalana, y Sallent ha explicado que su defensa presentará un recurso a su sentencia.
Pena «muy severa»
Ha apuntado que la decisión de alejarlo del orden público la ha tomado porque es una sentencia condenatoria con una pena «muy severa», lo que considera que deja en una situación complicada desde el punto de vista procesal al condenado.
Preguntado por el ascenso de Arasa como inspector hace dos meses a pesar de haber sido procesado, Sallent ha defendido que se presentó a una promoción para ser inspector y que ni el cuerpo ni la Conselleria de Interior deciden a quien se asciende y a quien no: «Superó unas pruebas. No podíamos impedirle que lo hiciera».
Sobre las críticas de políticos ante este caso y otros sobre la gestión policial, ha considerado que «erosionar a la policía» no aporta ningún valor desde un punto de vista democrático ni de proyecto de país, y ha pedido que se deje a Mossos al margen de batallas políticas.
Protestas tras la sentencia del 1-O
Sallent ha explicado que siguen revisando la intervención del cuerpo policial durante las protestas tras la sentencia condenatoria a los líderes del procés -se inició una auditoria-, «con voluntad de mejora y mirar qué podemos hacer diferente y qué podemos hacer de forma menos lesiva».
Ha avanzado que existe la intención de hacer cambios en el modelo y organización de las Arro: «Tenemos que perfeccionar la formación, los elementos de dirección, mejorar la intervención en detenciones en el ámbito de propuesta y revisar el uso de la fuerza».
También ha sido preguntado por su opinión sobre la actuación de Mossos durante el 1-O, -cuando su cargo lo ocupaba Josep Lluís Trapero- y ha dicho que espera que la antigua cúpula de la Conselleria de Interior quede absuelta: «Creo que los Mossos operamos el 1-O con la mejor voluntad para dar cumplimiento con la orden judicial».
George Floyd
Sobre identificaciones a personas migradas en este contexto de protestas mundiales por la muerte de George Floyd, ha declarado que todos los cuerpos policiales tienen un sesgo a la hora de realizar identificaciones, y que es una tendencia natural que se tiene que corregir y «se corrige a base de formación».
Al preguntarséle por el total de actas de denuncia interpuestas por romper el confinamiento, ha dicho que han sido 143.000, ha asegurado que tienen capacidad para gestionarlas y que el departamento de Interior está trabajando a «un ritmo alto» para procesarlas.