Confundidos e indignados. Así se sienten la mayoría de vecinos del barrio de Sant Andreu de Palomar (Barcelona) ante el nuevo sistema de recogida de basuras ‘con chip’ que empezó a funcionar este lunes.
Calles atestadas de bolsas de basura yacen en la vía pública, allí donde hasta ahora había contenedores. Todos, excepto los del vidrio, han sido retirados por el Ayuntamiento para dar paso a la ‘recogida con chip’, un sistema nuevo por el que los vecinos deberán tirar el deshecho en unas bolsas concretas (facilitadas por el Ayuntamiento) y en unos días y horas estipuladas. Tanto es así, que los servicios municipales, supuestamente, solo retiran aquellas bolsas que cumplen con los requisitos, como que sea el tipo de residuo que toca recoger ese día o que la basura orgánica esté en la correspondiente bolsa y dentro de un cubo que se ha facilitado a cada vecino.
Calles atestadas de bolsas de basura yacen en la vía pública, allí donde hasta ahora había contenedores. Todos, excepto los del vidrio, han sido retirados por el Ayuntamiento para dar paso a la ‘recogida con chip
Y es que, con este nuevo sistema ya no se puede tirar la basura cuando uno lo desee. Desde este lunes la fracción orgánica se puede bajar a la calle tres días a la semana, los envases de plástico dos y el papel o el material de rechazo, uno. Todo esto, además, deberán dejarlo en el portal para una ‘recogida puerta a puerta’.
Rebelión vecinal: «esto es una dictadura»
Ya sea por desconocimiento o por discrepancia, el caso es que este nuevo sistema de recogida de basuras ha sembrado el caos en un barrio que dice ‘no’ a esta imposición del Ayuntamiento. El consistorio, sin embargo, confía en que poco a poco la rutina convenza a los vecinos de los beneficios de este nuevo sistema de recogida.
Ya sea por desconocimiento o por discrepancia, el caso es que este nuevo sistema de recogida de basuras ha sembrado el caos en un barrio que dice ‘no’ a esta imposición del Ayuntamiento.
El concejal de Emergència Climàtica, Eloi Badia, sostiene que algunos «desajustes» en el puerta a puerta de Sant Andreu se deben al «desconocimiento» y la «indisciplina» de algunas personas, algo que, confía, se irá resolviendo poco a poco.
«Vigilados hasta en las bolsas de basura»
Poco coincide la versión de los vecinos con la de Badia. Para ellos, esto es un ‘absoluto desbarajuste’ y una dictadura. Así lo están manifestando en las redes sociales donde auguran un mal futuro al nuevo invento.
Según fuentes municipales, más del 80% de los vecinos tienen el kit. Para aquellos que todavía no lo han adquirido, informan, pueden solicitarlo a través del teléfono 658540845 o en las oficinas del Porta a Porta en el Espai Josep Bota del Recinte Fabra i Coats (Sant Adrià, 20).