La prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre, no ha sentado igual de bien a todo el mundo. Por un lado, CCOO y UGT han calificado este acuerdo de «positivo», aunque insisten en que se no se debería haber dilatado tanto en el tiempo, invirtiendo menos fondos públicos. Por otro lado, agentes sociales como la patronal PIMEC se han mostrado críticos con la extensión de estos expedientes.
La patronal, que representa a las pymes y los autónomos en Cataluña, califica de «insuficiente» la prórroga de los ERTE. En primer lugar, consideran que llega con retraso. En segundo lugar, sostienen que no resuelve la problemática de la interpretación abusiva de la salvaguarda de empleo. «Esta medida desprecia a los empresarios cuando introduce incentivos a la activación de personas trabajadoras. Las manifestaciones del ministro Escrivá para justificarlo sólo pueden ser fruto de un sesgo de interpretación. Además, se presupone que no se activa a los trabajadores por vagancia empresarial”, critican fuentes de PIMEC.
Pérdida de puestos de trabajo
Esta medida fija que la pérdida de un solo empleo implica el reintegro de la totalidad de las cotizaciones a la seguridad social exoneradas, con el recargo e intereses de demora que correspondan. Esto se trasladaría a todas las personas trabajadoras en las que se haya aplicado la exoneración. Ante esto, PIMEC considera que la afectación debería ser únicamente caso a caso, y no para la totalidad de la plantilla.
«Esta medida desprecia a los empresarios cuando introduce incentivos a la activación de personas trabajadoras. Las manifestaciones del ministro Escrivá para justificarlo sólo pueden ser fruto de un sesgo de interpretación. Además, se presupone que no se les activa por vagancia empresarial”
Fuentes de PIMEC.
Esta proporcionalidad se recogería tanto en el importe a devolver, y a partir del tamaño de la empresa, determinante en estos casos. Desde PIMEC insisten en que las consecuencias, por el abuso y desproporción en su interpretación, pueden generar más desempleo, en lugar de conservar la ocupación que querían preservar.
Quiebra de negocios
Desde la patronal recalcan que las empresas no deciden libremente cuándo activan a las personas trabajadoras. Tampoco que a mayor duración de la suspensión haya más probabilidad de cierre por falta de actividad. “Los empresarios deciden activar personas cuando la demanda se ha estabilizado y, por tanto, la fuerza del trabajo se haga necesaria. Ello no dependerá de los incentivos, a menos que estos fueran permanentes e indefinidos. De lo contrario, la activación anticipada, a pesar de los incentivos, puede dar pie a la quiebra de la empresa. Esto sucedería si se hace con costes estructurales superiores a los ingresos que genere la demanda”, explican.
La receta para superar esta crisis pasa por preservar el máximo número de empresas que puedan garantizar el mayor número posible de puestos de trabajo, según fuentes de la patronal. No obstante, los indicadores no van en este camino. Las dificultades con las que se lleva a cabo la vacunación y el hecho que algunos sectores dan por perdida la campaña de verano marcan una coyuntura poco halagüeña. Por lo tanto, es posible que la fecha límite del 30 de septiembre se quede corta. E incluso se hable de otra prórroga hasta finales de año.