El indulto sugerido por el Ejecutivo a los políticos secesionistas que se alzaron contra la legalidad democrática en otoño de 2017 ha puesto en pie de guerra al constitucionalismo en Cataluña. Tanto las entidades como los partidos no separatistas —a excepción de socialistas y comunes— han manifestado una rotunda oposición ante una medida de gracia que se percibe injustificada, en el mejor de los casos, y contraproducente, en el peor.
Uno de los colectivos que con mayor firmeza se ha posicionado en contra de la controvertida medida ha sido Impulso Ciudadano. La entidad, en un comunicado hecho publico hoy, ha exigido al «Gobierno que se atenga el informe emitido por el Tribunal Supremo y deniegue los indultos solicitados», afirmando que con su concesión el «presidente, que es la segunda autoridad del país, ignora los fines del derecho penal en una democracia». Además, ha recordado que «se trataría de un indultos a los líderes de los partidos que sostienen al Gobierno, una medida que beneficiaría a sus socios». «Los catalanes que sufrimos los hechos en 2017 veríamos con indignación un indulto que supondría una deslegitimación de la oposición al nacionalismo en Cataluña», ha añadido.
SCC recuerda que la «Justicia no es venganza»
En términos parecidos se ha expresado Sociedad Civil Catalana. El colectivo constitucionalista, tras señalar el presidente del Gobierno al hilo de los indultos que la «venganza no es un valor constitucional», ha señalado que la «Justicia nunca es revancha ni venganza». Del mismo modo, han recordado que los «hechos sentenciados revisten una enorme gravedad, pues afectaron al corazón de nuestra democracia constitucional». Así pues, considera que no se dan las circunstancias para otorgar esta medida de gracia, especialmente porque «no hay reconocimiento del daño sino persistencia en el desafío».
En cuanto a los partidos constitucionalistas, también mantienen un rechazo tajante a la medida. Por ejemplo, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, no ha dudado en calificar de «vergüenza» su posible aplicación. El motivo es que, a su juicio, los indultos «pisotean la ley, la Justicia y a millones de catalanes». Y es que, según la dirigente liberal, la medida «no soluciona nada» y no cree que se «tome para rebajar tensión». «Es mentira», ha aseverado. «Hay que buscar una solución pero dentro de la ley».
Por su parte, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha advertido que «nadie repara en el hecho de que ningún separatista pide los indultos (piden amnistía, que son cosas muy distintas) y en cambio, en el entorno de Sánchez andan salivando con el asunto». «Ese detalle explica a la perfección todo lo que va a pasar próximamente», ha pronosticado con escepticismo.
dCIDE recoge firmas contra la medida
Por último, la izquierda constitucionalista que representa el partido dCIDE se ha mostrado particularmente vehemente en su rechazo a los indultos planteados por Sánchez, organizando una petición de firmas contra ellos en las redes sociales. Y es que, según la formación liderada por Antonio Robles, «los indultos no favorecen la concordia, sino que animan a los separatistas a provocar mayores conflictos y enfrentamientos». Ante esta situación, el partido reclama a los magistrados que «no permitan que un presidente sin escrúpulos despedace las instituciones que garantizan nuestro Estado de Derecho».