Un conductor de 23 años ha sido abatido a tiros este mediodía en Arenys de Mar, tras darse a la fuga en un control policial rutinario en la rotonda del Rengle en Mataró (Barcelona) en el que había dado positivo en el test de drogas.
Los Mossos d’Esquadra y las policías locales de Mataró, Llavaneres, Caldes d’Estrac, Arenys de Mar y Canet han protagonizado un espectacular despliegue policial para conseguir que el vehículo, un skoda de color gris, se detuviese.
Después de una persecución de varios kilómetros por la N-II, el individuo, en un intento de despistar a los agentes, se dirigió hacia el núcleo urbano de Arenys. Posteriormente, volvería a la N-II donde aguardaba un gran dispositivo policial.
Los agentes han efectuado tres disparos para detener el vehículo que, finalmente, ha acabado colisionando en la vía después de que uno de los disparos alcanzase al conductor en la zona baja de la espalda. El hombre ha sido trasladado al Hospital de Can Ruti (Badalona) con pronóstico grave.