Ser una formación extramuros del sistema comporta riesgos. Es lo que le ha ocurrido a la formación separatista radical CUP, sobre cuya diputada Laia Estrada pesa una orden de detención por no comparecer ante el juez. El Juzgado de Instrucción 6 de Tarragona ha emitido finalmente la orden después de que Estrada faltase a su cita con la Justicia en dos ocasiones.
Estrada, que está siendo investigada por presuntos desórdenes públicos en la protesta por el Consejo de Ministros de 2018 en Barcelona, explicó que está ejerciendo su «derecho a no colaborar con una Justicia que, cuando se trata de perseguir al independentismo o la disidencia política, no tiene ningún tipo de problema para proseguir con causas que no se aguantan por ningún sitio».
Atribuye a los Mossos «atestados totalmente fantasiosos»
Del mismo modo, niega el acto en el que participó tuviera carácter violento. «En las protestas en Tarragona en las que yo participé nos dedicamos a caminar muchísimo y no hubo ningún tipo de desorden ni violencia. Pero a mí y a otras personas nos imputan delitos de desórdenes públicos, lo que implica violencia», manifestó. Asimismo, denunció que las acusaciones se basen en «atestados totalmente fantasiosos elaborados por los Mossos d’Esquadra que distorsionan la realidad», pues «se inventan desordenes que no han existido». «Cuando decidimos no comparecer, lo hicimos por eso», aclaró.
Luego, tras explicar que la causa se encuentra ahora a cargo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), retó a que la Justicia actuase contra ella: «Ahora mismo, que estoy ejerciendo como diputada en el Parlament, hay muchos agentes. Si quieren venir a detenerme, hagámoslo rápido y acabemos con esta historia». Por último, lamentó la colaboración del separatismo en este proceso: «Del Estado esperamos palos, pero de la Generalitat no. Y cuando hablamos de los Mossos, hablamos de la Generalitat»