Tras más de 20 años trabajando en instituciones como la Comisión Europea, Naciones Unidas o la Generalitat de Catalunya, Cristina Colom dirige hoy la Digital Future Society. Esta iniciativa, de carácter global, nació impulsada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Red.es y la Fundación Mobile World Capital de Barcelona. Desde entonces, ha trazado una hoja de ruta para inspirar a gobiernos y corporaciones en la toma de medidas que hagan frente a la emergencia digital, aportando una perspectiva humanista.
¿Cómo ha influido el Covid en la Digital Future Society?
Si me permites, antes te comentaré cómo ha afectado al humanismo tecnológico. La pandemia ha acelerado muchos factores sociales, algunos de ellos propios de la transformación digital, como el teletrabajo, desarrollar vacunas en un tiempo récord, u optimizar la conectividad para la comunicación global. También ha acelerado lo que denominamos como emergencia digital.
«Antes de la pandemia existían los mismos riesgos y dilemas que nos preocupan ahora, pero no estaban en el top 5 o top 10 de las prioridades, ni de las administraciones ni del sector privado».
¿Estamos en emergencia digital?
Antes de la pandemia existían los mismos riesgos y dilemas que nos preocupan ahora, pero no estaban en el top 5 o top 10 de las prioridades, ni de las administraciones ni del sector privado. Se trabajaba más en silos. De vez en cuando, alguien hablaba de brechas digitales o de datos y seguridad en Internet… La pandemia ha acelerado y ha puesto en primer plano todos los retos de la transformación digital. Cuando hablamos de emergencia digital, es porque creemos que hay que empezar a actuar. No basta con identificar los problemas. Hay que hacer una llamada a todas las instituciones que tienen voz y voto para hacer la agenda digital.
«La pandemia ha acelerado y ha puesto en primer plano todos los retos de la transformación digital. Cuando hablamos de emergencia digital, es porque creemos que hay que empezar a actuar. No basta con identificar los problemas»
¿La agenda digital del futuro?
No me atrevo a decir del futuro. Es la agenda de hoy o de pasado mañana. Que sea más equitativa, más sostenible. Ya teníamos la visión de desarrollar el teletrabajo y sumar esfuerzos hacia la digitalización. Pero la pandemia nos ha hecho tomar conciencia de que estos desafíos nos afectan a todos, aunque sea a diversos niveles.
¿A quiénes ha afectado más y cómo?
A muchas personas mayores, que no sabían ni cómo contactar con un médico. Hay temas de género, que quizás no han afectado a nuestro país. Pero, en otros países, ser mujer en zonas rurales supone una discriminación en el acceso a internet. O las personas con discapacidades, que no pueden utilizar determinadas tecnologías. También el poder adquisitivo, ya que no todos pueden pagar la conectividad. Todos estos factores ya existían, pero ahora se están priorizando.
«En otros países, ser mujer en zonas rurales supone una discriminación en el acceso a internet. O las personas con discapacidades, que no pueden utilizar determinadas tecnologías. También el poder adquisitivo, ya que no todos pueden pagar la conectividad».
¿Aquí vamos bien en conectividad?
Si. Somos bandera en este sentido. Ahora estamos trabajando mucho la conectividad en zonas rurales.
Pero seguimos teniendo brecha digital
Si no tengo conexión, ya no puedo entrar en el universo digital. La pandemia nos ha subrayado que la brecha digital, efectivamente, existe.
Tienen nueva sede…
Hasta no hace mucho, nuestra sede principal estaba en el edificio MediaTIC. Desde el pasado septiembre, la Fundación Mobile World Capital y la DFS se ubican en el Pier01 de Barcelona Tech City en la Plaça de Pau Vila, en la Barceloneta. Así, las instituciones y empresas que llevamos a cabo actividades transformadoras a través de la tecnología estemos más próximas.
¿Priorizan la emprendeduría humanista?
Si. La visión humanística es la que más me toca trabajar. Es así como entendemos la tecnología y la innovación, poniéndola siempre al servicio del ciudadano. Y nunca demonizando la tecnología, sino viéndola como un medio para progresar. Nuestra misión es alertar de los riesgos que comporta el diseño y la implementación de las tecnologías emergentes, para que la innovación disruptiva no deje a nadie detrás. Es lo que trasladamos a la MWC y a nuestra forma de trabajar.
«La visión humanística es la que más me toca trabajar. Es así como entendemos la tecnología y la innovación, poniéndola siempre al servicio del ciudadano»
¿Y a la de los asalariados?
Desde Barcelona Digital Talent, buscamos la mejora de la capacitación digital, tanto de los profesionales que están en el sector tecnológico como de los que no lo están. En torno a un 90% de los puestos de trabajo en Europa requieren hoy de habilidades digitales. Por eso, promovemos upskilling o capacitación digital adicional y el reskilling, es decir, ayudar a que profesionales de distintos sectores dispongan de las mínimas habilidades tecnológicas para encontrar trabajo o mantenerse en el mercado. También programas intensivos para estudiantes, como los Bootcamps.
¿Quiénes son los partners de la Barcelona Digital Talent?
La Mobile World Capital Barcelona, el Cercle Tecnològic de Catalunya, Barcelona Tech City, 22@Network, Foment del Treball Nacional, Barcelona Global, el Ajuntament de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. Hemos comprobado que la necesidad que han tenido las empresas y administraciones públicas de digitalizarse para mantener su actividad ha permitido sostener la demanda de profesionales digitales.
¿A qué segmentos del mundo laboral se dirigen?
En este caso, queremos ayudar a profesionalizar y formar a personas de todas las edades, y no sólo a los mayores o a los más jóvenes.
Explíquenos
También queremos absorber e importar talento a la ciudad de Barcelona. Porque para mejorar nuestro hub de innovación digital, les necesitamos. Ya antes de la pandemia, Barcelona atraía a gente que venía, por ejemplo, de Madrid, Londres o Buenos Aires y tiene que seguir siendo así. Trabajamos para atraerlos.
¿Qué son los Bootcamps?
Son programas de formación de corta duración y alta intensidad, un poco como “stages” de entrenamiento de alto rendimiento, pero aplicado a las disciplinas tecnológicas. En Estados Unidos llevan más de 15 años formando así al talento digital, pero aquí apenas llevamos 5 años. La carencia de talento digital ha impulsado su crecimiento, como formadores exprés de talento digital entre estudiantes adultos.
¿Se consigue trabajo después de un bootcamp?
Más de la mitad de los alumnos que participan en un Bootcamp encuentran trabajo antes de tres meses. Los principales reclutadores son startups, consultoras o empresas de IT. Las ciudades de Barcelona y Madrid concentran el 74% del total de la actividad. Y son una excepción de representatividad de género en la formación tecnológica: en 2020, el porcentaje de mujeres matriculadas suponía el 36%.
¿Y la Catalunya Rural Hub?
Promueve la deslocalización del talento digital del área metropolitana de Barcelona hacia a entornos rurales y menos poblados de Catalunya, donde los profesionales puedan echar raíces. El piloto ofrece una estancia en la Garrotxa para experimentar el residir y trabajar en remoto.
¿Mantiene Barcelona la condición de polo de talento tecnológico?
Si, y ya contamos con más de 77.000 trabajadores TIC gracias al aumento de titulados en universidades técnicas y los flujos migratorios: en línea con lo dicho anteriormente, el 31% del total de titulados proviene de otras ciudades.
¿Sigue habiendo un gran desequilibrio entre oferta y demanda laboral?
Si. En los últimos dos años, la demanda de talento digital se ha incrementado en Barcelona un 80% mientras que la oferta de profesionales digitales solo ha crecido un 23%.
Eso significa oportunidades a corto y medio plazo ¿para todos y para todas?
La presencia de las mujeres en el sector digital de Barcelona es del 26,5%, con lo que aumenta respecto al año pasado, que era del 22% y se sitúa por encima de la media europea.
