El poder absoluto corrompe absolutamente. ¿Quién lo duda? La mejor confirmación de esta verdad es el caso de Cataluña desde 1980. ¡Qué gracia! ¡Qué pena! Recordemos cuando se decía que Cataluña era un oasis frente a cuanto ocurría en el resto de España.
Figura 1 Políticos imputados por corrupción por Comunidades Autónomas
Desafortunada y naturalmente, el oasis catalán no era tal. Al contrario, era una charca con cocodrilos muy avezados. ¿Desprendía olor? Por supuesto, un hedor notorio. Pero la corrupción era para ‘la causa’ y los corruptos eran dels nostres. Tenían derecho a serlo, y siguen teniéndolo, son sus corruptos. Por Cataluña. Detrás de un nacionalista se oculta un canalla. La corrupción política empieza a menudo en las tareas de financiación extra al partido.
Tabla 1 Algunos de los casos de corrupción en Cataluña
La financiación pública está reglada. Pero siempre resulta poca para los altos propósitos de los políticos. Luego, el conseguidor de fondos se reserva una parte de la mordida. Por tanto, doble corrupción: la del partido y la de los dirigentes. Triple corrupción: las empresas que (se) corrompen para obtener contratos públicos, aunque a menudo eso sea condición indispensable para trabajar para una administración pública. Incluso cuádruple corrupción: la del funcionario de la intervención y la censura de cuentas, que precisamente deserta de su cometido específico, que es fiscalizar con arreglo a la ley el uso del dinero por los políticos y administradores públicos.
En la España democrática la corrupción se ha dado principalmente en las Autonomías. La vuelta a la cantonalización de España no es ajena al auge de la corrupción una vez consolidado el llamado sistema de las Autonomías. No hay corrupción del gobierno central, salvo la que afectó al gobierno del PSOE donde incluso trincaron directores de la Guardia Civil, del Boletín Oficial del Estado… Ha habido corrupción de los partidos de ámbito nacional al hacer negocios en las CC.AA., señaladamente en la Andalucía del régimen del PSOE, y en Valencia y otras con el PP. A juzgar por el número de imputados (303 personas a julio de 2017), la comunidad autónoma de Cataluña ha sido la más corrupta de las CC.AA. españolas. En este palmarés ninguna otra Comunidad hace sombra a Cataluña.
En el caso de Cataluña, a saber qué fue antes: ¿la corrupción o el procés? 3 %, impunidad e independencia. ¿Se lanzó el procés separatista para evitar las consecuencias penales de la corrupción? Probablemente no se lanzaría sólo por eso, pero sin duda fue por eso. Tapar la corrupción fue un poderoso móvil para que los líderes catalanes corruptos desencadenaran el procés.
La corrupción florece allí dónde los políticos y la administración se consideran impunes. Éste ha sido el caso del régimen nacionalista y separatista catalán
¿El procés es corrupto en sí mismo? Sí, en tanto que esconde la corrupción de sus líderes. Pero también el procés es corrupto porque se basa en la financiación pública, que es ilícita al aplicarse a fines impropios de la administración de la Generalitat. También hay financiación privada del procés, como donaciones, sean éstas legales como, por ejemplo, publicidad o esponsoriaje, o sean éstas corruptas como las mordidas a los líderes o a sus organizaciones separatistas satélites, por empresas que así mejoran su proximidad con quienes distribuyen las contratas de la Generalitat.
En sentido material, pues, el procés es corrupto, sin duda. Pero también es corrupto en sentido moral: todo es falso, los objetivos imposibles, el argumentario mentiroso y los medios corruptos. De ahí la postverdad, la propaganda sin tasa (ver las Secciones 10 y 12). Algo que se vendió como un proceso abajo-arriba resultó ser un proceso arriba-abajo. Algo que se ofreció como pacífico, y lo fue, se volvió violento.
Tras larguísima investigación fiscal y policial, Jordi Pujol confesó que mientras gobernó Cataluña durante tres décadas había amasado una fortuna. Su numerosa familia había participado en la tarea como una organización criminal. Ya como líder de Banca Catalana mostró Pujol su capacidad de apropiación. El procés ha pretendido tapar la corrupción. El procésha corrompido a la política, sociedad y economía catalanas.
Conclusiones
- La corrupción florece allí dónde los políticos y la administración se consideran impunes. Éste ha sido el caso del régimen nacionalista y separatista catalán, que perdura desde 1980.
- La corrupción monetaria se basa en la corrupción del sistema político y en la corrupción moral de las personas, beneficia a partidos políticos de gobierno y a dirigentes de éstos y de la administración, y perjudica al erario, que soporta la mayor parte de los costes, y a las empresas que pagan mordidas para obtener contratos públicos.
- Moral y materialmente el procés es corrupto, por su origen (dejar sin efecto las consecuencias penales de los casos de corrupción de los líderes separatistas; y nacionalismo excluyente), por sus medios (financiación pública; tergiversaciones de todo orden sobre el pasado, el presente y el futuro), y por sus consecuencias (decadencia y putrefacción de la sociedad catalana).