Tal y como auguraban la práctica totalidad de las encuestas desde hace semanas, Ciudadanos ha terminado de hundirse en Madrid, tras pasar de 26 a cero diputados. El candidato de la formación, el también diputado en el Congreso Edmundo Bal, no ha conseguido ni siquiera obtener el porcentaje de votos necesario para obtener representación en la Cámara autonómica. Y, tal y como hiciera la presidenta del partido, Inés Arrimadas, tras la debacle sufrida por la formación en Cataluña, Bal no ha hecho la más mínima autocrítica ante el desastre.
El candidato ha admitido que la noche electoral ha sido «dura» para Ciudadanos y para «el centro político», la «moderación» y la «sensatez». Ha calificado el resultado de «malo» pero no para su partido, sino para «los madrileños y los españoles«. Unos votantes que han ignorado un «proyecto de unión y concordia«. «Sabía que me enfrentaba a una situación difícil», ha asegurado Bal, «tenía que convencer a mucha gente de que en España teníamos que seguir apostando por la concordia, la unión y la convivencia. Y sigo pensando lo mismo».
La nueva ‘jefa’ de la oposición
Por otro lado, además de Isabel Díaz Ayuso, otra mujer ha sido la triunfadora de la noche electoral madrileña. Se trata de la candidata de Más Madrid, Mónica García, que ha logrado superar al PSOE y que liderará la oposición en la Asamblea durante los dos próximos años. En su primera intervención tras conocerse los resultados, García ha lamentado que la campaña electoral haya estado «dominada por el ruido y el fango«.
Sin embargo, ha alabado la campaña electoral de Más Madrid, que ha asegurado que ha sido «eficiente y la más barata». «Frente al ruido, la abstracción y las ocurrencias», ha añadido, «hemos puesto a Madrid en el centro«. Y ha asegurado que en esta comunidad hay «un espacio político verde y feminista» que puede ser «alternativa» al PP.