La candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arrasado en las elecciones celebradas este martes. La controvertida líder de los populares ha logrado 65 escaños, cuatro menos de los necesarios para la mayoría absoluta. Sin embargo, ha conseguido más diputados que todo el bloque de la izquierda y ha convertido en irrelevante a Vox, que ha conseguido 13 diputados.
El PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han logrado un total de 58 escaños. El golpe más fuerte ha sido para el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, que ha pasado de 37 a 24 escaños. Más Madrid, capitaneado por Mónica García, ha subido cuatro, pasando de 20 a 24 diputados. En Unidas Podemos, Pablo Iglesias ha conseguido evitar la salida de la formación de la Asamblea de Madrid, pero el partido queda con unos irrelevantes 10 diputados, a pesar de que el exvicepresidente ha hecho una campaña durísima contra Díaz Ayuso.
El triunfo de la libertad
«La libertad ha triunfado nuevamente en Madrid», ha dicho Díaz Ayuso en cuanto el PP ha confirmado que la presidenta ha arrasado en las urnas. Tras recordar a las víctimas del COVID-19, fallecidos, enfermos y afectados por la crisis económica, Díaz Ayuso ha asegurado que «nunca la sociedad madrileña y la sociedad española había estado tan unida».
«Empezamos de cero», ha dicho Díaz Ayuso con la victoria ya confirmada. Y ha anunciado que su primera acción como nueva presidenta de Madrid será «bajar impuestos«, además de otras medidas económicas para paliar la crisis provocada por la pandemia del COVID-19. Acompañada del presidente del partido a nivel nacional, Pablo Casado, Díaz Ayuso ha hecho un encendido discurso en defensa de la libertad. Discurso que Casado ha compartido con afirmaciones como que «Madrid tiene que ser el kilómetro cero de la libertad en España». La presidenta ha subrayado que empieza «una nueva etapa«. Y es que ha conseguido lo que pretendía cuando rompió la relación con Ciudadanos y convocó elecciones: ganar en las urnas para poder gobernar en solitario.
Poco después del cierre de los colegios electorales, se congregaban en la sede del PP en la calle Génova cientos de simpatizantes dispuestos a celebrar una victoria que poco podía sorprender. Faltaba por ver si Ayuso lograría gobernar en solitario o si tendría que echar mano de los escaños de Vox. Pero el dictamen de las urnas madrileñas ha sido claro: el PP podrá gobernar sin tener que negociar con ningún socio y con una mayoría absoluta que permitirá a la presidenta tomar decisiones basándose «en la libertad».