Después de que la Justicia ordenase vacunar a Policías y Guardia Civiles en Cataluña en la misma proporción que a los Mossos —estos han sido vacunados en un 100% mientras que los primeros apenas lo han sido en un 15%—, la respuesta del separatismo ha sido criminalizar a los agentes asegurando que por su culpa se vacunara más tarde a las personas mayores. A esta estrategia, seguida por el Govern y los medios públicos de comunicación, se ha sumado también el diario ARA.
Así, en una viñeta del humorista Ferreres publicada el pasado jueves, se puede ver cómo una juez en actitud autoritaria ordena en un hospital vacunar a una serie de agentes malencarados. «¡Tienen diez días para vacunar a estos señores!», espeta el magistrado a unos sanitarios que están vacunando a personas de la tercera edad. Ante esta orden, una de las enfermeras le dice a los pacientes que vuelvan otro día recordándoles «cómo se las gasta» la policía española. Y uno de los ancianos responde: «¡Y tanto! A mí todavía me duele el brazo del 1-O».
Indignación entre el constitucionalismo
La viñeta no ha tardado en genera controversia en las redes sociales. Por ejemplo, el analista político y concejal de Barcelona Pel Canvi Javier de Erausquin ha compartido la ilustración en su Twitter acompañándola de una sola palabra: «Odio». En un sentido parecido ha reaccionado el columnista de El Español David Mejía, que ha afirmado con respecto a la viñeta: «Esto también es delito de odio».