A los republicanos se les agota la paciencia. O, al menos, eso han escenificado este lunes en una dura rueda de prensa en la que uno de los negociadores del futuro Govern con JxCat, Sergi Sabrià, ha dejado claro que «si no hay acuerdo, no es por ERC» y ha advertido de que «las excusas se han de acabar». «Hay excusas, no discrepancias», ha añadido la portavoz de ERC y también miembro del equipo de negociación, Marta Vilalta.
Vilalta ha asegurado que «los problemas que hay dentro de Junts no pueden ser los problemas del país». Y ha añadido que la posconvergencia está priorizando sus enfrentamientos internos y «bloqueando el país«.
En ERC tienen claro que el pacto con la formación presidida por Carles Puigdemont debe rubricarse en las dos próximas semanas. Según Vilalta, «todo está a punto». Y por ello en ERC ya no quieren «ni más reuniones ni más declaraciones«. «Lo que queremos», ha subrayado la portavoz de los republicanos, «es un acuerdo».
Frente común y Consell per la República
Si bien desde ERC se asegura que ya no hay «escollos» para alcanzar un pacto que permita investir a Pere Aragonés como presidente de la Generalitat, lo cierto es que los republicanos admiten que existen puntos en los que no parece que vaya a ser fácil convencer a JxCat. La posconvergencia, por ejemplo, quiere a toda costa un frente común independentista en el Congreso, en el Senado y en la mesa de diálogo con el Gobierno central. ERC, por el contrario y tal y como ha confirmado Vilalta este lunes, quiere «garantizar la libertad de acción en aspectos ideológicos«.
El Consell per la República sigue siendo, finalmente, otro de los obstáculos para alcanzar un acuerdo. En este sentido, JxCat ofreció la creación de una «dirección colegiada» integrada por las formaciones independentistas y por organizaciones como la ANC y Òmnium Cultural. Los republicanos dijeron que aceptaban esta posibilidad pero Vilalta ha asegurado que esta entidad privada presidida por Carles Puigdemont necesita «un proceso de reconstitución» con el fin de «neutralizarla«.