La indignación ante el acoso separatista al escritor Javier Cercas por haberse mostrado crítico con el separatismo en una entrevista en TV3 cruza fronteras. El prestigioso diario alemán Frankfurter allgemeine publicó ayer un reportaje en el que relata el hostigamiento que por parte del secesionismo está padeciendo el escritor catalán, a la par que denuncia que «solo las sociedades autoritarias no toleran a los disidentes».
El texto narra que Cercas ha sido durante días centro de una «campaña de fake news» al acusarlo los separatistas de pedir una intervención militar en Cataluña. El diario germano recuerda que el novelista, contrario a las pasiones en política, bromeó en un acto en Mérida con una intervención de la Unidad de Emergencia del Ejercito español (UME) si la situación en Cataluña se desbordaba emocionalmente. «El hecho de que la unidad de ayuda de emergencia del ejército sea lo opuesto a una fuerza de combate pronto dejó de desempeñar un papel cuando el videoclip se difundió rápidamente en Internet. Los miles de Me gusta dejaron claro que la cita, sacada de contexto, mostraba la verdadera cara de Cercas para muchos», relata el rotativo.
Sin embargo, el reportaje recuerda que el desencadenante de la ola de indignación fue la entrevista en la televisión pública catalana, a la que se refiere como «un bastión de los defensores de la independencia». Y ello a pesar de que, según el diario, Cercas se limitó en la conversación a confirmar «lo que la mayoría de los 47 millones de españoles dan por hecho». Esto es, que España no es un democracia plena y que el rey emérito Juan Carlos I no organizó el golpe sino que lo frenó. Asimismo, como muestra del linchamiento sufrido por el intelectual, destacan que un periodista secesionista comparó a Cercas con el criminal de guerra serbio Radovan Karadzic y que una diputada de JxCAT aseguró que la televisión pública no podía dar voz al «fascismo».
«Los demócratas están del lado de Javier Cercas»
Por último, tras subrayar que el de Cercas «no es un caso aislado», el diario cuestiona la naturaleza democrática del separatismo catalán al tiempo que ensalza la figura del escritor catalán: «Solo las sociedades autoritarias no toleran a los disidentes. Los demócratas, en cambio, están de lado de Javier Cercas, que siempre ha abogado por una Cataluña plural y abierta».