La labor de TV3 es continuamente blanco de críticas por su sesgo a favor del secesionismo. No en vano, recientemente un informe del Consejo Audiovisual Catalán (CAC) ponía de relevencia que cuatro de cada cinco invitados a programas informativos eran de ideología separatista por cada uno que lo era de ideología constitucionalista. Sin embargo, dicha parcialidad informativa no es el único motivo por el que el canal es cuestionado, sino que es frecuente oír voces que también ponen en entredicho su modelo de gestión.
Es el caso del veterano periodista Salvador Alsius, cuyas conocidas ideas nacionalistas no le han impedido sentenciar en un encuentro digital con lectores de El Nacional que tanto el canal autonómico como Catalunya Ràdio precisan una «clara restructuración empresarial».
Así, el que fuera primer editor y director del Telenotícies Migdia, niega en primer lugar ser partidario, como se ha dicho, «de echar al 50% de la plantilla». Antes de que me vinieran a quemar el despacho, los convocaría y les diría que estuvieran tranquilos, que yo no los echaría», bromea Alsius. Sin embargo, a continuación afirma mostrarse convencido de que la «corporación, toda, necesita una clara reestructuración empresarial; seguramente en el sentido de volver a acercarse a los orígenes, cuando la relación de personal contratado y de obra realizada era una determinada, y esta ratio se ha perdido».
Una empresa «mal enfocada»
«Otra manera de reequilibrar eso», prosigue Alsius, «sería que hubiera 500 millones suplementarios cada año para hacer Merlins y muchos más programas. Lo que no tiene sentido es que el 60% largo se dedique a pagar al personal, y que te quede un 40% para pagar otras cosas que son carísimas. La ficción es muy cara». Y concluye: «Ya se ve que es una empresa mal enfocada y los del comité de empresa tendrían que ser los primeros que lo tendrían que hacer».