La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado este domingo que abandona definitivamente Twitter. A principios del mes de marzo decidió poner en marcha una «prueba piloto» de dejar la red social más irreverente durante unas semanas para ver cómo se sentía. Ahora ha decidido que el abandono será definitivo y ha expuesto como argumento principal de esta decisión la existencia de «perfiles falsos y anónimos» que «intoxican e incitan al odio».
En su último mensaje como tuitera, Colau, que tiene casi un millón de seguidores, asegura que deja Twitter porque intenta «hacer buena política«. En su opinión, Twitter ha pasado de ser un red en la que se podía debatir, dialogar e intercambiar información y opiniones a ser un espacio con perfiles que generan odio e intoxicación. La alcaldesa llega a acusar de esto a la «extrema derecha» que, según asegura, «compran bots» para poner en marcha estas campañas.
Tiempo y energía
Colau tampoco quiere someterse a lo que llama «la tiranía de la presencia permanente«. «Hay que opinar de todo, todo el rato», explica en su mensaje, «si de repente no haces un tuit de un tema polémico, sale alguien a decir que estás muy callada, que por qué será, que es una vergüenza que no hayas dicho nada sobre esto o aquello». Una situación que, añade, «acaba ocupando mucho tiempo y energía«.
La alcaldesa considera que en Twitter se «deforma la realidad«, las polémicas están sobrerrepresentadas e imperan los «discursos de odio». Unas características que, al parecer, en su caso, han llevado a la alcaldesa de Barcelona a pensar que «la humanidad es mala, desconfiada, egoísta«. «Soy mejor persona fuera de Twitter», relata, «en Twitter es muy fácil acabar entrando en discusiones y peleas con adversarios políticos». Una dinámica que no cree que sea «conveniente» en estos momentos, «con una crisis sanitaria y económica sin precedentes».
Quiere ser «mejor persona»
Colau considera que a la política «le sobra ruido, testosterona y proclamas de tuit fácil» cuando lo que se necesita es «empatía, complejidad, escucha, pedagogía y matices». La alcaldesa afirma que estar fuera de Twitter le ha permitido tener «más confianza en la humanidad», además de poder disfrutar de la lectura, «pensar y escuchar directamente a la gente».
La líder de En Comú-Podem, finalmente, explica que sus objetivos ahora mismo son «hacer buena política», «ser buena alcaldesa» y «cada vez mejor persona«. Algo para lo que considera necesario cerrar su perfil tuitero. Sin embargo, mantendrá su actividad en otras redes sociales como Facebook e Instagram, donde realmente los usuarios son menos agresivos.