En ERC comienzan a perder la paciencia. Si hasta ahora habían actuado con discreción en lo que a las negociaciones con JxCat se refiere, este sábado el candidato a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonés, ha mostrado cierto desasosiego al recordar que «el martes hará 15 días del segundo debate de investidura» y advertir a los posconvergentes de que «no es el momento de estar chutando la pelota hacia delante».
Aragonés ha subrayado que ahora es «el momento» para cerrar un acuerdo. «ERC», ha añadido, «ha llegado a un acuerdo con la CUP y ha sido posible gracias a la negociación». En este sentido, el candidato a la Presidencia de la Generalitat ha insistido en que confía en alcanzar otro pacto con JxCat «que permita poner en marcha un Govern que atienda no solo a las grandes cuestiones estratégicas que ha de afrontar el país sino también a las urgencias del momento».
La alternativa del PSC
Desde el PSC, por otro lado, Salvador Illa ha exigido tanto a ERC como a JxCat a bajar «del autobús de la confrontación» para formar ya un nuevo Ejecutivo autonómico. «Que dejen de hacer carnés de buenos y malos catalanes, que solo aumentan la división cuando lo que hace falta es justamente lo contrario», ha dicho Illa en declaraciones recogidas por Europa Press.
Los partidos independentistas, ha asegurado Salvador Illa, «están dando un espectáculo muy desalentador» que «desanima mucho a la ciudadanía». Y ha criticado que, en estos momentos, «la Generalitat está en otra cosa, está ausente». «Hay alternativa a esto», ha añadido, «y esta alternativa la encabezamos los socialistas y la encabeza quien les está hablando».
Illa ha recordado que fue su candidatura la que ganó las elecciones del 14 de febrero y ha exigido tener la oportunidad de formar «un Govern de servidores públicos que se ocupe de vencer al virus, de reactivar y transformar la economía y de garantizar que nadie quede atrás».
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona.En 2019 hubo cuatro elecciones en Cataluña y , en todas, el separatismo perdió más de 300 mil votos.Por cierto, no había COVID como escusa.
N.B. VA PARA EL AUTOBUS DE ANC QUE SE APUNTA UN 52%.