Se cumplen dos años de la publicación de un informe de la Comissió de Funció Pública, donde se reconocía el acoso sistemático del director del Institut Les Salines a tres docentes del centro, situado en el Prat de Llobregat. Posteriormente, dos informes de la Inspecció de Treball y del Síndic de Greuges apoyaron el acoso reflejado en el documento inicial.
Al respecto, la Secretaria General d’Educació de la Generalitat reconoció que el director del centro no tenía “las capacidades necesarias y obligadas de cualquier cargo de mando público”. No obstante, se limitó a cerrar el expediente disciplinario, reconociendo posibles faltas leves, no demostrables y prescritas, y obligándole a realizar un curso de 10 horas sobre liderazgo.
La historia se repitió apenas un año después. Durante el curso siguiente, otra trabajadora del centro fue presuntamente acosada por el denunciado, presentando su caso a los Serveis Territorials del Baix Llobregat. A partir de ahí, también hizo la solicitud necesaria para activar el Protocolo preventivo en caso de acoso. Hasta hoy, no se ha aplicado ninguna medida más.
La Secretaria General d’Educació de la Generalitat se limitó a cerrar el expediente disciplinario, reconociendo posibles faltas leves, no demostrables y prescritas, y obligándole a realizar un curso de 10 horas sobre liderazgo
Por si fuera poco, ninguno de los cuatro docentes que denunciaron al director en su día permanece en el centro, tal y como han confirmado fuentes de UGT.
«No respetaba la reducción de jornada»
“Los docentes soportaban que les trataran mal, dando muestras de prepotencia y soberbia. Además, les obligaba a acudir al centro para asistir a reuniones de 20 minutos, aunque tuvieran reducción de jornada. Incluso, si estaban fuera les hacía volver para firmar un papel que les podía haber facilitado antes de empezar las vacaciones. En conjunto, una serie de irregularidades que el Síndic de Greuges ha considerado acoso laboral”, ha explicado Lorena Martínez, responsable de Educación Pública de UGT Catalunya.
Hasta la fecha, ni el director ni el resto de la directiva se han puesto en contacto con los sindicatos. Es más, a lo largo de estas vacaciones de Semana Santa han elaborado un escrito en el que piden al claustro de profesores, con nombres y apellidos, que avalen su buena capacidad de liderazgo al frente del centro. «Esto significa que si no firmas ese escrito, por el motivo que sea, está en riesgo tu continuidad en el Instituto«, ha avisado Martínez.
«Pedimos que el Departament d’Educació actúe como lo debería haber hecho. Una persona con semejantes denuncias a sus espaldas, no puede dirigir un centro educativo. De lo contrario, ¿con qué protección cuentan los trabajadores víctimas de acoso laboral? ¿Irse del centro?»
Lorena Martínez, responsable de Educación Pública de UGT Catalunya.
Revisar los protocolos de acoso
La Junta de Personal Docente del Baix Llobregat ha convocado una rueda de prensa para mañana, ante el centro, en la que exigirán la reapertura del caso y la revisión de la Resolución del Departament d’Educació de la Generalitat. Además, pedirán medidas preventivas que garanticen la integridad física y psíquica de las personas afectadas y la revisión de los protocolos de acoso con los agentes sociales. «Se necesitan más recursos económicos y humanos que hagan posible el seguimiento de las denuncias por acoso. Solo así se podrá evitar que los expedientes prescriban, como ha sucedido en este caso», han criticado desde la UGT.
«Pedimos que el Departament d’Educació actúe como lo debería haber hecho. La penalización, en casos como este, no se puede limitar a seguir un curso de liderazgo. Una persona con semejantes denuncias a sus espaldas, no puede dirigir un centro educativo. De lo contrario, ¿con qué protección cuentan los trabajadores víctimas de acoso laboral? ¿Irse del centro?», cuestiona la responsable de Educación Pública de UGT Catalunya.